Compañías extranjeras y locales cercanas al entorno de Nicolás Maduro fueron las mayores ganadoras de un gran plan de construcción de gimnasios deportivos desarrollado por el gobernante. A la cabeza de uno de los millonarios contratos está Álex Saab, un empresario colombiano sancionado por Estados Unidos, que ha sido señalado también como testaferro de Maduro. Las comunidades donde se suponía que bajaría la delincuencia gracias al fomento de la práctica masiva del deporte han obtenido un mínimo beneficio. El Pitazo visitó 50 espacios en 15 estados de Venezuela para seguir la pista del proyecto deportivo de Maduro que nunca concretó sus objetivos