Caracas.- La tensión aumenta en Buenos Aires por los venezolanos en Argentina que continúan presionando al presidente argentino, Mauricio Macri, y al canciller, Jorge Faurie, para que ordenen a los representantes de Nicolás Maduro a desalojar la embajada de Venezuela en Argentina.
El 30 de abril la sede diplomática fue punto de concentración de centenares de personas, entre venezolanos antichavistas y argentinos de grupos de izquierda, que gritaban consignas en contra y a favor de Nicolás Maduro, tras el alzamiento militar encabezado por el presidente encargado, Juan Guaidó, por el inicio de la Operación Libertad.
De esa concentración, a las afueras del edificio Luis María Campos, ubicado en Palermo, resultaron algunas personas detenidas por desorden público en el lugar.
Según reseña el diario argentino El Clarín, tanto para la Cancillería como el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich, la situación es más que incómoda ya que »deben hacer malabares en cuestiones de diplomacia por un lado, y evitar desmanes a dicha sede».
De acuerdo a El Clarín, aunque el Gobierno argentino dio credenciales oficiales e inmunidades a Elisa Trotta Gamus como embajadora tras ser designada por el presidente encargado, Juan Guaidó, »no hay ánimo de entregarle la embajada».
Elisa Trotta manifestó que continuarán consensuando con la Cancillería argentina respetando los tiempos y el debido proceso para la entrega de esta sede.
Por otra parte, aunque el gobierno de Macri reconoce a Guaidó y no a Maduro, las embajadas tienen inmunidades regidas por la Convención de Viena y el derecho internacional.
Con información del diario argentino El Clarín