Caracas.- En el marco del Día de la Mujer, la Asociación Civil Éxodo se reunió con estudiantes de la Escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela (UCV) este viernes, 28 de febrero, para conversar sobre los efectos de la migración en las mujeres venezolanas.
En 2018, Éxodo encuestó a 460 personas que habían abandonado el país entre 2014 y 2018, de esa muestra, solo 24% de las mujeres y 29% de los hombres afirmaron haberse insertarse en su espacio laboral o ejercer su profesión.
Dorennys Angulo, abogada y directora de la organización, precisó: “Hay causas estructurales por las que las mujeres no consiguen trabajos con los mismos beneficios que los hombres”. El género, precisó, puede condicionar la decisión de un patrono al momento de contratar a alguien.
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Los trabajos en los que la población venezolana ha encontrado espacios son, principalmente, como personal en restaurantes, en los que se registraron 17% de hombres y 14% de mujeres y vendedores, en proporciones separadas en 12% de hombres y 15% de mujeres. Pero la diferencia más significativa se encontró en labores de cuidados y limpieza en las que 4% son hombres y 12% mujeres.
La abogada insistió en que los roles de género impuestos desde hace siglos determinan las condiciones laborales de las personas. “Se asume que las mujeres están hechas para cuidar y atender a otros”, dijo.
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La mayor motivación para migrar, precisó, es buscar mejores condiciones de trabajo. Su afirmación coincide con la de José Manuel Salazar, director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien ya en 2016 aseguraba que las movilizaciones en Latinoamérica y el Caribe se debían, principalmente, a las condiciones de trabajo precaria en los países de origen de los migrantes.
De acuerdo con el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), 86% de las personas venezolanas que salieron del país por la frontera que conecta con Colombia, entre abril y mayo de 2018, lo hizo por nuevas oportunidades de trabajo. Aunque 87% tenía un trabajo antes de migrar.
