Caracas.- De ocho anestesiólogos con los que contaba el Hospital José Manuel de los Ríos hasta hace apenas un año, actualmente solo queda uno para todos los turnos. La situación no es excepcional, en el Instituto de Oncología Dr. Luis Razetti la estadística se repite con las mismas consecuencias: el número de intervenciones que se podían realizar pasó de aproximadamente 900 mensuales a un ritmo de hasta 30 operaciones diarias, a solo 150 al mes, en el mejor de los casos.
De acuerdo con el registro de la Sociedad Venezolana de Anestesiología (SVA), las renuncias relacionadas con planes de emigración rondan las 1.500 en los últimos cuatro años, reveló María Teresa Prado, presidenta de la referida institución. Sin embargo, Prado recalcó que este número no representa completamente el nivel de deserción de personal, debido a que solo corresponde al total de agremiados que han iniciado el trámite para obtener la acreditación que les permita ejercer la profesión en el extranjero.
El cálculo difiere en 50 % del que ha levantado la Federación Médica Venezolana, que en su archivo ha registrado poco más de 2.500 renuncias. En lo que coinciden ambas instituciones es en que el alza de egresos ha sido sostenida desde el año 2015, lo que ha consolidado una tendencia.
Aunque en el caso de dos hospitales mencionados, como en la mayoría de los ubicados en el resto del país cuya administración depende del Gobierno, la disminución del número de cirugías está también relacionada con deterioro en la planta física y fallas en la dotación de insumos, la renuncia masiva de profesionales de anestesiología se ha vuelto un problema común, que no parece tener una solución en el mediano plazo, lamentó Prado.
Colapso y facilidades
Entre las principales causas que ambas organizaciones atribuyen al éxodo están la progresiva desmejora salarial, el generalizado deterioro de los establecimientos de salud y las facilidades económicas y migratorias que países como Chile, Argentina, Ecuador y Perú ofrecen para atenuar el déficit interno de personal especializado en el área de anestesiología.
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Todos estos factores han contribuido a que los anestesiólogos se mantengan por tercer año consecutivo como los especialistas del campo de la medicina que acumulan la mayor tasa de renuncias en el sistema de salud venezolano.
“En el seguimiento que llevamos en la Federación Médica Venezolana, más de 26.000 médicos de todas las especialidades se han retirado de sus cargos en hospitales y ambulatorios de Venezuela con fines migratorios. En cuanto a los anestesiólogos, la proporción es de casi 10 % de ese total, son los especialistas con más oportunidades de ejercer afuera y ante los bajos sueldos y condiciones precarias en el país, optan por irse”, aseguró el presidente de la FMV, Douglas León Natera.
La estadística de las dos instituciones es recababa con base en los afiliados. En el caso de la FMV, desde 2003 ha recabado información que confirma que las renuncias por mudanzas al extranjero mantienen un pico desde hace cuatro años. En los primeros tres lustros recopilados, las razones de emigración eran para especializaciones, ahora la mayoría viaja sin planes de retorno próximo.
