Representantes del gobierno del estado de Roraima se comprometieron con habitantes de Pacaraima, población brasileña que limita con Venezuela, a solicitar recursos para optimizar la seguridad, sistemas de educación y salud; que según reclamaron se encuentra colapsado debido al constante ingreso de inmigrantes venezolanos.
El pasado viernes en la noche, habitantes de Pacaraima protestaron frente a las ese del Ejército brasileño para solicitar la implementación de políticas que frenaran la ola de delitos que arropó a esta comunidad.
En medio de la manifestación, un grupo de venezolanos que se encontraban en situación de calle intentó agredirlos, además ocasionaron disturbios que culminaron con varios vehículos destruidos y un ciudadano brasileño herido. Por este hecho, tanto el Ejército como la Policía Militar carioca deportaron a unas 20 personas a Venezuela.
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Las protestas continuaron el sábado, por lo que la frontera se mantuvo cerrada por varias horas. Residentes de Pacaraima presentaron pancartas que solicitaban la ejecución de un plan para solventar lo que consideraron una crisis. Pidieron que los venezolanos que duermen en las calles, que son alrededor de 300, sean reubicados, así como el incremento de la vigilancia y diferentes operativos de prevención.
Además, solicitaron que el servicio médico sea incrementado debido a que «desde la llegada masiva de venezolanos, el servicio que prestan al nativo es deficiente» tal y como lo puntualizaron en la reunión. Pidieron lo mismo con respecto a la educación, la incorporación de más docentes para atender la alta demanda de estudiantes.
Representantes del gobierno del estado de Roraima recogieron las exigencias y acordaron solicitar los recursos necesarios para optimizar la situación en la referida población fronteriza.
