Caracas. Por el delito de tráfico de niños, niñas y adolescentes con circunstancias de marginalidad y pobreza extrema fue detenida en Aguazul, Casanare, Colombia, Yliana del Carmen Serrano Tovar, una mujer de nacionalidad venezolana de 24 años, acusada de haber vendido a su bebé recién nacida por un millón de pesos.
La Fiscalía General de la Nación de Colombia informó el martes 2 de marzo, mediante un comunicado, que el pasado 14 de febrero, cuando la niña tenía tres días de nacida, “un hombre llegó al centro médico y se registró como si fuera el padre de la menor de edad, sin serlo”.
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Las investigaciones determinaron que la madre venezolana pactó la entrega de la bebé con Germán David García Sánchez y Edwin Gildardo Agredo Correa, una pareja gay, a través de un grupo de Facebook en contra del aborto, refiere el Proyecto Migración Venezuela.
Mediante mensajes en la red social, la pareja pedía a las madres que no querían hacerse cargo de sus bebés que les dieran la oportunidad de ser padres.
La otra versión del caso
Agredo Correa también fue capturado por los delitos de tráfico de niños, niñas y adolescentes, obtención de documento público falso y supresión, alteración o suposición del estado civil. La bebé fue entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) para el restablecimiento de sus derechos, añade el comunicado de la Fiscalía.
Sin atención prenatal desde que llegó a Colombia en diciembre de 2020, con otras dos hijas bajo su responsabilidad y viviendo de la venta de empanadas en Aguazul, la venezolana decidió pactar la entrega de la recién nacida a la pareja con siete meses de embarazo, contó García Sánchez en una entrevista al medio 7N Noticias.
El hombre, que permanece en libertad, se defendió señalando que no cometieron ningún delito, pues tramitaron los documentos que consienten la entrega y la custodia de la niña en la Cámara de Comercio de Yopal.
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«Yliana nos dijo que no estaba pidiendo nada a cambio. Nos dijo ‘la quiero regalar porque no puedo mantenerla‘ (…); en ningún momento se habló de plata», contó García Sánchez.
La venezolana aceptó los cargos de la Fiscalía colombiana; el otro hombre apresado, no. Sin embargo, ambos fueron enviados a la cárcel.
Con información del Proyecto Migración Venezuela y 7NNoticias