Río de Janeiro.- La pandemia de COVID-19 causó una reducción del 50% en las solicitudes de residencia en Brasil por parte de extranjeros, pasando de 181.556 en 2019 a 92.521 en 2020, de los cuales un 70% llegó al país procedente de Venezuela.
El perfil de los extranjeros que busca en refugio en el país, sin embargo, permaneció inalterado, con los venezolanos en primer lugar (17.899 solicitudes), los haitianos en segundo (6.613) y los cubanos en tercero (1.347).
En el período de tres años entre 2018 y 2020 solicitaron refugio en Brasil 132.500 venezolanos, 30.200 haitianos y 8.100 cubanos.
Según el informe, hasta diciembre pasado vivían en Brasil 57.099 extranjeros aceptados oficialmente como refugiados.
LEE TAMBIÉN
Venezolano pasó por siete países en tres años para llegar a México
Pese a la grave crisis económica generada por la pandemia, Brasil generó el año pasado empleos formales para 23.945 extranjeros reconocidos como refugiados, en su mayoría venezolanos y haitianos.
La caída del número de inmigrantes interesados en establecerse en Brasil, sin embargo, fue inferior a la propia caída del flujo en las fronteras del mayor país latinoamericano, que fue del 67,8 %, según los datos del informe anual del Observatorio de las Inmigraciones Internacionales (OBMigra), un órgano vinculado al Ministerio da Justicia y Seguridad Pública.
De acuerdo con el informe, las restricciones en la frontera impuestas por Brasil para intentar enfrentar la covid, así como las limitaciones a la movilidad de la mayoría de los países como consecuencia de la pandemia, provocaron una caída del número de personas que atraviesa las fronteras brasileñas desde 14 millones en 2019 hasta 4 millones el año pasado.
LEE TAMBIÉN
Acnur: Venezuela sigue siendo el segundo mayor expulsor de población del mundo
El principal flujo el año pasado continúo siendo el de argentinos que ingresan a Brasil, cuyo número de viajeros se limitó a 1,9 millones en 2020, seguido por el de viajeros procedentes de Estados Unidos (318.000), Chile (288.000), Paraguay (278.000) y Uruguay (251.000).
La reducción del flujo en la frontera se reflejó directamente en el ingreso de extranjeros que busca residencia o refugio en Brasil, afirmó el coordinador estadístico de la OBMigra, Tadeu Oliveira.
«Las fronteras permanecieron cerradas gran parte del año pasado. Pese a que siguieron llegando algunas personas, el volumen no fue como el de antes», afirmó Oliveira tras destacar que el número de extranjeros buscando residencia o refugio en Brasil venía creciendo en grandes proporciones desde 2015, principalmente por la crisis económica, política, social y humanitaria en Venezuela.