A pesar de que se celebra desde 1929, se hizo popular en los años 80 del siglo pasado cuando el papa Juan Pablo II declaró a San Francisco de Asís como el patrono de los animales y del medio ambiente
En muchos poblados de países tropicales, como Venezuela, se ha corrido la tradición de fuertes lluvias entre finales de septiembre y principios de octubre para anunciar un cambio de temporada
La institución aclaró en un comunicado que no se realizaran actos velatorios, debido a la causa de muerte del monseñor Robert Ramón Medina Lázaro. Por otra parte, exhortan la fe católica a continuar cumpliendo con las medidas de confinamiento y bioseguridad
Según cuentan las leyendas, San Francisco de Asís administra el agua que cae sobre el planeta cada 4 de octubre. Cansado de estar mojado, se quitaría el cordón y sacude su sotana, provocando intensas lluvias acompañadas de rayos y relámpagos, hasta que cae la última gota sobre la tierra