Las lluvias de agosto de 2018 la dejaron sin casa. Funcionarios de Protección Civil indicaron que la vivienda era de alto riesgo y las autoridades regionales del Instituto de Vivienda de Vargas (Ivivar), gestionaron el traslado de ella y de su grupo familiar compuesto por otras seis personas, al refugio temporal para damnificados que funciona desde 2011 en el Centro de Adiestramiento Naval C.N. Felipe Santiago Esteves, a quien los pobladores del litoral central llamas “el Canes”, en Catia La Mar.