"Las cosas de Bruselas -explica- a veces son desesperadamente lentas. Y hasta que Guaidó no se autoproclama, estábamos ahí, revisando la última coma de la posición europea. Cuando los acontecimientos se aceleran y aparece Guaidó, entonces también se crea el Grupo de Contacto (entre países europeos y latinoamericanos), pero hemos vuelto a ser muy lentos"