Las fallas recurrentes en la dotación de insumos, las renuncias del personal de salud, por razones relacionadas con la emigración, propiciada por los bajos sueldos y el deterioro de la infraestructura han incidido gravemente en la merma de la calidad de los servicios de emergencia de los hospitales de Caracas. La capacidad de atención se ha reducido y han aumentado los lapsos de espera. En promedio hasta tres horas puede esperar un paciente para recibir asistencia, que además está supeditada a las irregularidades en el suministro de los servicios básicos