Los chilenos votaron abrumadoramente a favor del "Apruebo" (más del 78 % de los votos), la opción que abre un proceso constituyente, y eligieron que este sea absolutamente ciudadano, encargando la redacción de la nueva Carta Magna a una convención constitucional (79 % de los votos) que estará compuesta por 155 personas elegidas por votación popular solo para ese fin