El empresario Samark López Bello fue la persona que sufragó, a través de su empresa llamada Profit Corporation C.A, la remodelación más reciente de las fallas y filtraciones de la catedral Divina Pastora de Tucupita.
Lea también: PERFIL | Investigación contra Samark López se inició hace dos años tras la compra de medios
López, quien fue sancionado el pasado 13 de febrero por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por “prestar asistencia financiera, técnica y logística” a supuestas actividades de narcotráfico y lavado de dinero, involucró también a Fundación Jakono, una organización creada por el mismo López Bello en Delta Amacuro y que está presidida por Víctor Brito.
«Después de 30 años sin atender nuestra Catedral, estamos felices por los trabajos de refacción de ésta importante obra en mi natal Tucupita… Una obra que beneficia a los feligreses y a todo el Delta, por ser su ícono arquitectónico, feliz por haber puesto un grano de arena en ese maravilloso proyecto realizado por Profit Corporation», publicó Víctor Brito en redes sociales.
Fuentes de la curia de Tucupita consultadas por El Pitazo también revelaron que los materiales de construcción para las refacciones llegaron en tiempo récord y que los trabajos se ejecutaron “a toda velocidad”. “La catedral tenía que estar lista en un mes, a tiempo para las misas de aguinaldo”, dijo a este medio personal de la curia con conocimiento sobre las obras.
Samark López Bello, quien en su sitio en Internet vende una imagen de empresario exitoso y filántropo, compró bienes por más de 165 millones de dólares en Estados Unidos, algunos de estos pagados en efectivo. Todos han sido congelados tras la sanción de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés).
Lea también: Presunto testaferro del vicepresidente de Venezuela compró de contado una mansión de $16,5 millones en Miami
La empresa Profit Corporation, que servía de contratista del Estado e importaba alimentos para los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), ejecutó trabajos de cambios en el techo de la catedral Divina Pastora de Tucupita. También repararon filtraciones, se colocó pintura nueva, instalaron renovado alumbrado dentro y fuera, se colocó un nuevo sistema de audio con cuatro cornetas y se remozaron las puertas y marcos de los vitrales. Todos estos trabajos fueron acompañados de renovación de ornato y jardinería.
La organización TaneTanae publicó videos promocionales en redes sobre las refacciones y trabajos producidos por Profit Corporation y Fundación Jakono. Las grabaciones se hicieron con vehículos aéreos no tripulados, conocidos como drones. Reporteros en la región manifestaron asombrados que era “la primera vez que en Tucupita se veía un dron”.
Paralelamente a los trabajos en la catedral, comenzaron la remodelación de las luces de la plaza Bolívar. Sin embargo, en este lugar no existe valla alguna que demuestre la participación de las empresas Profit Corporation ni FJ Funda Janoko.
De acuerdo con las versiones de conocidos, Samark López Bello es hijo de una maestra, la docente Leoncia Bello, quien tiene su humilde vivienda en el Paseo Manamo de Tucupita, hoy convertida en una pequeña venta de alcohol. A la familia López Bello no se le conoce fortuna alguna ni relación con empresas que demuestre la propiedad sobre patrimonios importantes en el estado.
Desde el año pasado, 2016; la población fue sorprendida con la repentina aparición de una fundación con la designación de una palabra warao: Fundación Janoko (hogar), conformada por una directiva que involucra a importantes personeros del sector oficial y de la oposición. En diciembre, esta organización también coordinó la entrega de regalos y donativos en sectores populares. “Nadie sabía explicar de dónde provenían los recursos”, dijo una fuente a El Pitazo, que intentó consultar a monseñor Ernesto Romero, quien no se encontraba en la ciudad el jueves pasado, 16 de febrero.
Un comunicado en apoyo al presunto testaferro
El día después de que el Departamento del Tesoro sancionó a López Bello, los miembros de la Fundación Janoko publicaron un comunicado para apoyar al empresario, de quien dijeron que “proviene de una reconocida y respetable familia deltana, de la cual recibió una formación humanista y en valores profundamente cristianos”.
El documento, firmado por Víctor y Arcadio Brito, Luis Medina y Jesús Rojas, resalta que: “El reconocimiento del cual goza hoy en el difícil y retador mundo de los negocios proviene de un desempeño apegado a severos estándares de legalidad y transparencia… Este líder empresarial, una vez alcanzado altos niveles de éxito y prosperidad, jamás renunció a su humana condición de persona y empresario socialmente responsable. Hecho palpable es que más allá del impacto positivo que sus emprendimientos han tenido en términos de innovación y desarrollo, obras concretas, con metas físicas totalmente culminadas y auditables en infraestructura, servicios y suministro; así como las numerosas plazas de trabajo generadas para cientos de familias venezolanas, entre las cuales se cuentan muchas de origen deltano, también ha sido un constante benefactor solidario ante las profundas dificultades de nuestra gente”.
Esta semana El Pitazo reveló que Samark López Bello es el principal importador de las cajas Clap, según reveló un cargamento que importó para la Corporación Casa, ente del Ministerio de Alimentación, su empresa registrada en Barbados, Postar Intertrade. El sitio de investigación Armando.Info determinó que la carga salió en el buque San Antonio, desde el puerto mexicano de Veracruz.
Lea también: AUDIO | Samark López es un gran importador de las cajas de los Clap