Por Rosibel González
Caracas.- Eleazar Antonio Barrios Montana fue visto por última vez la tarde del 24 de diciembre, cuando salía de Supracaracas, sede de La Yaguara, donde laboraba como ayudante en los camiones recolectores de basura, al oeste de ciudad capital.
Ese día fue a buscar su cheque de pago de bonificación de fin de año; luego salió de la sede con cuatro compañeros con quienes trabajaba a diario.
LEE TAMBIÉN
En la morgue de Bello Monte, Fanny Coromoto Barrios Rodríguez refirió que a las 11:00 am, antes de ir al trabajo, el ahora finado se citó con su esposa en la plaza Catia y le entregó dos bolsas de comida; luego le dijo que retornaría a su casa, en Tanaguarenas-La Guaira, antes de la cena familiar. Sin embargo, no llegó.
El 25 de diciembre la familia emprendió su búsqueda en hospitales de la entidad guaireña y comisarías. Durante cuatro días repitieron la acción en Caracas, sin resultados.
No fue sino hasta el domingo 29 de diciembre cuando acudieron al organismo forense de Bello Monte, donde les informaron que el cuerpo sin vida de Barrios Montana había sido levantado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas el 25 de diciembre en la carretera Caracas-La Guaira, detrás de la sede de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad.
LEE TAMBIÉN
Un conductor halla cadáver de un amigo en la carretera Mamera-Junquito
La autopsia reveló politraumatismo generalizado, producto de un arrollamiento. Sin embargo, Barrios Rodríguez presume que su padre no estaba solo, al tiempo que exigió a los detectives de la policía científica indagar sobre los hechos e interrogar a los compañeros de trabajo.
«Cuando fuimos a la oficina, tres de ellos se mostraron nerviosos y no quisieron ofrecer detalles; eso nos hace pensar que sí estaban cuando ocurrió el hecho; tal vez vieron y en lugar de ayudar a salvarlo, huyeron del sitio», sostuvo.
Barrios Montana era padre de cuatro hijos.