Caracas.- La basura arropa a los caraqueños. Por donde quiera que se transite, de este a oeste, es posible encontrar desde pequeños conglomerados de bolsas hasta calles enteras atiborradas de desechos y escombros de tal magnitud que obstaculizan el paso.
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En un recorrido realizado por El Pitazo en la ciudad se pudo constatar con los vecinos que el problema no es, en muchos casos, “que no pasen los camiones, porque vienen a diario, sino que no se dan abasto para recoger la cantidad de basura” que se tira en botaderos improvisados o en plena calle. De este a oeste, la situación es igual.
“Aquí todos los días se recoge una parte, pero esto es tanto que no se la pueden llevar toda, así que vienen con las máquinas y la apilonan en una esquina”, contó Juan, quien tiene dos años viviendo en un basurero de la Zona 2 de José Félix Ribas.
En esta zona de Petare, al menos cada tres cuadras hay unos “mega basureros”, que por su tamaño han servido para que indigentes como Juan hagan sus ranchos sobre ellos y vivan de lo que a diario botan los vecinos.
Las historias y quejas de los residentes de José Félix Ribas se repiten en el resto de los barrios y comunidades populares, ubicadas al este de la capital. En El Esfuerzo, también en Petare, hay un solo contenedor para recibir la basura de este sector y de camiones que llegan de otros lugares de Caracas con desechos y escombros. “Ahí hay hasta gusanos que se pasan a la calle y se meten en los negocios”, contaron los mototaxistas que tienen su parada al frente de este basurero.
En Barrio Unión, El Llanito, el barrio 5 de Julio, La Bombilla, Mariche o la redoma de Petare, el camión recolector, “si es que pasa”, lo hace una vez al día y no se lleva todos los desechos, tal como relató Andrés Pastrana, petareño de nacimiento.
Las zonas populares de Baruta también pasan trabajo. “Hace poco tuvimos que trancar la calle porque tenían tres meses sin recoger y aunque respondieron y trajeron dos camiones, quedó mucha basura que aún no se han llevado”, dijo Ismael Ortega, quien contó que en el sector Santa Cruz el basurero es tan grande que ocupa el espacio en el que podrían estacionarse cómodamente unos cinco autobuses.
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Los mismo pasa en zonas como Ojo de Agua, La Pedrera y Hoyo de la puerta, sectores donde el aseo no pasa “sino cada siete días”, a pesar de que en los recibos de luz les llega el cobro de la cuota de Bs. 1.500 por aseo urbano, según relató María Manosalva, vecina de Baruta.
En el oeste tardan hasta dos meses
Pasearse por las parroquias del oeste de Caracas significa encontrarse en cada esquina, en cada calle, con montones de desperdicios acumulados a cielo abierto y contenedores desbordados. Según relataron algunos vecinos, la Alcaldía de Libertador ha retirado muchos de estos depósitos de basura ubicados en las zonas populares.
El las parroquias El Paraíso, Caricuao, La Vega y Antímano, el horario de recolección de basura está pautado para las mañanas, mientras que en parroquias centrales como La Pastora, San Juan y Candelaria está previsto en las noches. Sin embargo, los vecinos aseguran que estas jornadas de recolección no se cumplen.
Hidalgo Ruiz, habitante del barrio El Carmen, dijo que por lo general toda la avenida intercomunal de Antímano está llena de basura. La poca basura que está en bolsas es esparcida por perros y las personas que las rompen para buscar comida en la basura.
En los Frailes de Catia, la basura ya tiene más de diez días acumulada. Alejandro Durán y su esposa no entienden por qué si pagan el servicio de aseo, en su comunidad no recogen los desechos con la frecuencia necesaria para mantenerla limpia. «Si es verdad que no tienen suficientes camiones, pueden buscar otras maneras para recolectar la basura; no es justo que estemos todos los días con las moscas y el hedor dentro de nuestras casas», comentó Durán.
En Macarao la situación no cambia; Jesús Landaeta, habitante de Kennedy, indicó que en su comunidad se puede pasar más de un mes sin que recojan la basura. «El servicio es cada vez más nulo, ineficiente. Tanto que en otros sectores de Macarao han quemado la basura porque los camiones no están llegando a los barrios», dijo.
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En la parroquia La Vega tardan hasta dos meses en recoger la basura, según informó Glennys Arraiz, habitante de esta comunidad, quien coincidió con Landaeta al señalar que SupraCaracas pocas veces realiza el servicio de recolección en los barrios.
«La fetidez, la presencia de ratas, moscas y gusanos es cada vez más grande. Nos preocupa que niños, adultos mayores, todos en general, somos afectados por la acumulación excesiva de basura. Ya hay vecinos enfermos con micosis, alergias y picadas de zancudos; el mosquero es lo que más resalta», detalló Arraiz.
Esta es la primera entrega de tres trabajos que abordan el tema de la basura. En los próximos reportajes se dará a conocer el estado en el que se encuentran las unidades encargadas de prestar el servicio y los riesgos e implicaciones de los basureros en las comunidades para la salud de las personas.
Foto: Rayner Peña
