Las inversiones del sector privado migraron al negocio farmacéutico en el último año debido a la pandemia por el COVID-19. En este tiempo, el patrón de consumo de los marabinos se concentra en la compra de medicamentos y de alimentos
En los cristales de la entrada del nuevo local comercial se lee en un cartel: se vende pollo. Adentro, la oferta es más variada: hay quesos, jamón, huevos…, y en los anaqueles se exhiben diferentes tipos de víveres y artículos de limpieza. El establecimiento no es un supermercado, bodegón o minimarket, sino una farmacia, el negocio que crece en medio de la pandemia en Zulia, que es el tercer estado de Venezuela con más casos de COVID-19.
Esta farmacia, ubicada en el sector Pomona y a 300 metros de otro establecimiento similar, apenas tiene tres meses abierta. Es una de las docenas de nuevos locales dedicados a la venta de medicamentos que resurgen por todo Maracaibo. Sus dueños no están ligados al negocio farmacéutico, pero decidieron invertir en el único sector de la economía que no dejó de crecer en 2020 en la región zuliana, según cifras de Fedecámaras. “Más de un 25 por ciento creció el sector de farmacia en 2020. Los sectores que siguen creciendo son alimentos, medicinas y servicios, aunque en menor medida”, precisó el presidente de Fedecámaras Zulia, Ricardo Acosta.
En Maracaibo no solo se registra la apertura de nuevas farmacias, sino que reabrieron franquicias que cerraron en los últimos años por la crisis económica venezolana, que se traduce en hiperinflación, devaluación y escasez.
Los gremios empresariales no llevan contabilizado los nuevos negocios farmacéuticos, aunque perciben su crecimiento. De hecho, la Cámara de Comercio de Maracaibo promueve la agrupación del sector para tener una representación dentro de la organización.
“Este es el mejor negocio en tiempo de pandemia. Es impresionante la cantidad de farmacias que han abierto. Tenemos muchas afiliadas, pero estamos creando un comité para agruparlas”, afirmó el presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo, Ezio Angelini.
El efecto pandemia
Enrique Ferrer, un contador público de 60 años, tuvo COVID-19 en diciembre y se complicó con principio de neumonía. Su familia compró los medicamentos para que recibiera la atención en su casa y la factura les sumó a los parientes 1.000 dólares. “Sacamos dinero de todas partes para poder cubrir el tratamiento. Ahora todo el dinero se gasta en medicinas y comida porque no hay para más nada”, comentó Ferrer.
Esta es una de las razones por las que los representantes de Fedecámaras en el estado y los de la Cámara de Comercio de Maracaibo aseguran que el sector farmacéutico ha crecido, sobre todo porque el modelo de farmacia se reinventó con la venta de alimentos y suministros hospitalarios.
“La gente lo único que está consumiendo es alimentos y medicinas. Las inversiones del sector privado han migrado al de alimentos y medicinas, y sin contar con el informal. Podemos decir que con el informal, el sector farmacia creció 50 por ciento en 2020”, aseguró Ricardo Acosta.
Ezio Angelini, por su parte, aclaró que el resurgimiento de nuevas farmacias no implica que haya aumentado el número de consumidores, porque se mantiene el mismo mercado. “La gente lo que gasta es para cuidar salud y comida. Un tratamiento de COVID-19 puede costar hasta 3.000 dólares sin hospitalización”, dijo el empresario.
Este es el mejor negocio en tiempo de pandemia. Es impresionante la cantidad de farmacias que han abierto
Ezio Angelini, presidente de la Cámara de Comercio de Maracaibo
Sobrevivirán a la crisis
Las droguerías que surten de suministros y medicamentos a farmacias aumentaron sus ventas en la medida en la que subieron los casos de COVID-19, aseguró un empresario de este rubro que quiso reservar su nombre por seguridad.
El resurgimiento de las farmacias por la depreciación de otros sectores de la economía se lo atribuye a la pandemia por el coronavirus. “La mayoría de los nuevos clientes no saben del negocio de farmacia y solo lo ven como una oportunidad de generar ingresos y de inversión”, dijo la fuente.
Agregó la misma persona que el mercado de clientes es el mismo. “No hay más personas que consuman más. Sacando el efecto COVID-19, el mercado no crece. Es el mismo mercado que se lo reparten entre más gente”, apuntó.
Más de un 25 por ciento creció el sector de farmacia en 2020
Ricardo Acosta, presidente de Fedecámaras Zulia
Los empresarios coinciden en que la pandemia favoreció al sector farmacéutico porque hay más ventas de medicamentos, pero advierten que puede llegar el momento del retroceso, como ocurrió con los bodegones o minimarkets.
Angelini recordó que hasta mediados de 2020, Maracaibo estaba con decenas de bodegones que vendían productos importados. “Fue un boom que pasó y sobrevivieron los más eficientes. Así va a pasar con las farmacias: las que logren mantenerse en medio de la crisis, que se traduce también en impuestos, inseguridad y extorsión, son las que sobrevivirán”.