En 2013 se inició la construcción de la obra social de Pdvsa, que formaba parte de un complejo deportivo y cultural, y sería ejecutado por la empresa Petrosaudí, de Arabia Saudita. En la actualidad, después de problemas legales entre las compañías petroleras, solo queda la estructura olvidada de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil, mientras los estudiantes reciben clases de música en espacios prestados que no cuentan con las condiciones mínimas de iluminación y ventilación

Una estructura de hierro oxidado en la avenida Universitaria de Carúpano recibe a propios y visitantes cuando entran por la zona Sur del municipio Bermúdez, en el estado Sucre. A primera vista, la construcción asemeja a un complejo habitacional que quedó en promesas, pero en realidad se trata de la sede la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil, una edificación que no fue culminada y que está totalmente olvidada. Esta era una obra social de Petrosaudí, una empresa privada de Arabia Saudita.

En julio de 2013, la Alcaldía de Bermúdez firmó un acuerdo para la construcción de la estructura: la municipalidad donó los terrenos a Pdvsa Distrito Social y Petrosaudí ejecutaría la obra, pero los trabajos se paralizaron totalmente en 2015, año en el que estatal petrolera tenía pautado entregarla a sus beneficiarios.

Henry Ugas, exdirector del Sistema de Orquesta Núcleo Carúpano —quien tiene dos años radicado en  Cali, Colombia, como profesor de música en distintas universidades—, manifestó en un contacto vía telefónica con El Pitazo que se fue de Venezuela triste porque el edificio quedó inconcluso. “Los niños y jóvenes soñaban con la culminación de la sede. Luché mucho para que se concretara y al final solo supe que Petrosaudí tuvo problemas con Pdvsa. Este era un proyecto muy bonito, que tendría capacidad para atender a 1.200 niños de toda la zona de Paria”, destacó.


LAs obras de la SEDE DE LA ORQUESTA SINFÓNICA DE CARÚPANO TIENEn OCHO AÑOS PARALIZADaS, PRESENTANDO DETERIORO EN SU ESTRUCTURA


Ugas formó parte de la última comisión que inspeccionó la estructura en julio de 2014, en un acto que fue reseñado en diversos medios locales. En esa oportunidad acudió con el exalcalde del municipio Bermúdez, Julio Rodríguez; el gerente de Pdvsa Distrito Oriental, Juan Santana; y el gerente de Petrosaudí, Alejandro Agüero. Durante esa actividad, el entonces alcalde afirmó que la “obra forma parte de un gran complejo deportivo y cultural por la paz y la vida, junto a otras estructuras que se construyen y que son parte del Plan Carúpano Vanguardia”.

El gerente de Pdvsa sostuvo que los recursos utilizados para el financiamiento de la sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil provenían de un fondo social, producto de un contrato con Petrosaudí, que para ese entonces perforaba pozos costa afuera, pero el monto no fue precisado. Sin embargo, Agüero asomó esa vez que había problemas en la construcción sin explicar mayores detalles. Solo se dedicó a decir que resolvían ciertos inconvenientes para culminar la obra.

El Pitazo intentó contactar al exalcalde Julio Rodríguez para una entrevista, pero fue imposible. Rodríguez solo respondió con un mensaje texto en el que indicaba que donó los terrenos y que se mantuvo consecuente para que el edificio fuese entregado a la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Carúpano.

Inversión millonaria

La licitación para la obra fue ganada en 2013 por la Asociación Cooperativa Vanelise con un monto aprobado por Petrosaudí de 47.000.000 de bolívares, de la denominación vigente para esa época cuando el dólar se encontraba en 6,30 bolívares a tasa oficial. Ese mismo año la moneda se devaluó y con ella, el presupuesto calculado en bolívares.

“Yo le pago a un vigilante para que cuide la obra porque allí quedaron cosas pendientes. Hasta la fecha las autoridades no se han puesto de acuerdo sobre qué pasará con la obra. Para culminarla se necesitaban un millón de dólares el año pasado (2019), un monto que ahora sería mayor debido a la inflación que modifica cualquier cálculo”, puntualizó Winston Viñoles, presidente de la asociación.

El Pitazo también consultó a Viñoles, pero no ofreció mayores detalles sobre el caso.   

La Asociación Cooperativa Vanelise sigue representada por Viñoles, quien aún permanece con la custodia de la sede y le dejaron deudas pendientes. Una fuente ligada a la construcción afirma que Pdvsa dejó de pagarle a Petrosaudí, lo que ocasionó que esta empresa demandara a la estatal petrolera con fianzas internacionales en Panamá que se ejecutaron y obligaron la paralización definitiva de la construcción.


EL DESFALCO MULTIMILLONARIO QUE HIZO LA EMPRESA NO SE MENCIONA POR AUTORIDADES GUBERNAMENTALES, QUIENES HAN PASADO LA PÁGINA


El desfalco multimillonario no es mencionado por la autoridades gubernamentales, quienes han pasado la página y han permitido que la construcción se deteriore con el tiempo.

Sin techo

La falta de interés de las autoridades para solucionar este problema ha hecho que 483 niños y jóvenes, integrantes del Sistema de Orquestas en Carúpano, reciban clases esporádicamente y en condiciones desfavorables en el Ateneo y en la Escuela de Música.

En Carúpano, el Sistema imparte cinco programadas divididos de la siguiente forma: Alma Llanera, Latino Caribeño, Simón Bolívar, Programas Orquestales e Iniciación Musical. Los alumnos reciben clases en salones oscuros, sin aire acondicionado y sin ventiladores. Por si fuera poco, están hacinados.

Mayra Velásquez es la actual directora de la agrupación. Se inició a los nueve años de edad en la orquesta y es una apasionada de la música; eso se nota en la atención que le prestan sus estudiantes al escuchar atentos sus explicaciones sobre las piezas que interpretarán en una próxima presentación. El sudor que les recorre la cara no les resta emoción por verse en el escenario.

Antes de iniciar el ensayo, Velásquez detalla que no abrieron inscripciones por falta de espacio para albergar a más alumnos. “Es una realidad a la vista de todos, necesitamos una sede porque no tenemos un lugar acorde y muchas veces quedamos sin ensayar por esta misma situación”, expone.

Cuando arranca la música se percibe esperanza  en cada una de las notas interpretadas por los niños, esos que aspiran a contar con un sitio propio para ejecutar más piezas que no solo llenen sus corazones de alegría con las notas musicales de Venezuela sino de aquellos que van a escucharlos en un concierto.

Mientras, la construcción de la sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil e Infantil de Carúpano sigue paralizada y la gente que transita por la zona Sur del municipio Bermúdez observa cada día cómo se oxida.