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Once mil kilométros de riqueza biológica del refugio de fauna silvestre de Cuare, en Chichiriviche, estado Falcón, están siendo amenazados por el dragado de un canal de navegación como parte de la construcción del complejo hotelero Lake Blue ―de la cadena Hesperia―, que abarca 276 hectáreas donde se edificarán al menos cinco mil unidades habitacionales, un módulo para la renta bajo el esquema de Airbnb, tres hoteles de lujo, dos campos de golf, centros comerciales y establecimientos para el entretenimiento nocturno.
Debido a la importancia de la biodiversidad de aves nativas y migratorias que hacen vida en la laguna, es considerado el primer reservorio de fauna de Venezuela. Movimientos ecologistas en la costa oriental de la entidad mantienen desde hace tres años serias denuncias contra lo que consideran un “ecocidio” por parte de empresas hoteleras de cinco estrellas en terrenos cercanos al refugio de fauna, ubicado entre el municipio Francisco José Iturriza (Chichiriviche) y parte del municipio Silva (Morrocoy).
El proyecto contempla la construcción de dos canales que atraviesan el reservorio natural y que afectan el ecosistema de este humedal protegido por la convención internacional de Ramsar (llamada así porque se firmó en la ciudad iraní del mismo nombre). El propósito de este convenio, que tuvo lugar en 1971, fue generar un tratado intergubernamental que asegurara la protección de los ecosistemas que hacen vida en los humedales o lagunas, fuesen naturales o artificiales.
Victoria González, coordinadora del Movimiento Ecologistas con Voluntad, junto a otros ambientalistas de la zona denunciaron ante la cámara municipal de Monseñor Iturriza que la construcción del complejo hotelero Lake Blue –de la cadena Hesperia–, no contemplaba un estudio de impacto ambiental. Insistió que por ley cualquier decisión sobre áreas protegidas debe ser del conocimiento público. En este caso, es importante verificar qué organismo otorgó los permisos a la urbanizadora para construir un canal en pleno refugio de fauna silvestre de Cuare, un área bajo régimen de administración especial por su riqueza natural . Asegura González, que hasta los momentos ninguno de los miembros del grupo ecologista que lidera conoce los detalles del proyecto.
Cuare fue creado según decreto N° 972 del 31 de mayo de 1972, Gaceta Oficial N° 29.820 de la República de Venezuela. En este sentido, el Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuare establece los siguientes objetivos primarios: “Proteger las especies zoológicas autóctonas y migratorias, conservar sus hábitats y mantener los procesos ecológicos que las sustentan, haciendo énfasis en las especies: Corocora Roja (Eudocimus ruber), Flamenco (Phoenicopterus ruber ruber), Cotorra Cabeciamarilla (Amazona barbadensis), playeros migratorios, pato Ala Azul (Anas discors) y el Caimán de la Costa (Crocodylus acutus)”.
Victoria Gonzalez, coordinadora del Movimiento Ecologistas con Voluntad
“No hay cifras oficiales desde hace más de cinco años”, dijo González, pero el movimiento ecologista declaró que unos 150 animales –entre flamencos y corocoras–, han sido impactados por el tendido eléctrico, “sin contar los que se mueren en las albuferas (lagunas) después de haber impactado con el cableado eléctrico e intentar llegar a una zona segura”, relató la ecologista.
Los ambientalistas se encuentran preocupados debido a que desde 2016, los animales protegidos como el caimán de la costa, en peligro de extinción, y las aves migratorias amenazadas por el tendido eléctrico construido sin tomar en cuenta el corredor de vuelo, han sufrido la desaparición forzosa por la intervención indiscriminada del hombre y de empresas turísticas que amenazan la durabilidad ambiental de Cuare.
González, como cuidadora del medio ambiente, advirtió que la gran biodiversidad de especies del refugio Cuare dependen de que conserve el espacio Ramsar, en especial los manglares que son “las guarderías del mar, donde se crían la generaciones futuras”, y que se han visto afectados por la construcción ilegal de canales para favorecer el aprovechamiento turístico, tanto del hotel Lake Blue en Chichiriviche, como del Complejo Ecologista Puerto Morrocoy en Tucacas.
“Estos canales están afectando el conducto fluvial con salida al mar desde el refugio de fauna silvestre de Cuare hacia el Mar Caribe”, sentenció la ecologista y añadió que también la pesca que hay dentro del refugio, cuyos pescadores tienen permiso porque realizan su faena con atarrayas, dependen de que se mantenga la ecología dentro del esta zona protegida”.
Advirtió que las autoridades no permiten el acceso a los grupos ambientalistas a la zona Ramsar, además que son testigos cómo desde que comenzaron a dragar intentaron tapar los manglares muertos de la vía del acceso al canal con escombros y arena que sacan de las albuferas (cúmulo de agua salada o ligeramente salobre, separada del mar por una lengua o cordón de arena pero en comunicación con el mar por uno o más puntos), y tampoco los concejales de la cámara municipal de Iturriza han dado respuestas a las muchas denuncias planteadas y documentadas sobre el ecocidio en el refugio de fauna.
Alberto Caro, dirigente de Voluntad Popular en el municipio Monseñor Iturriza y quien debió salir junto con su familia del país debido a las amenazas continuas, aseguró que no va a parar de denunciar. “Hay una negociación desde el alto gobierno donde está involucrado el Ministerio de Ecosocialismo, el alcalde actual de Monseñor Iturriza quien en su momento intentó parar la obra cuando descubrió que los impuestos que generaba la construcción del complejo hotelero no iban a la municipalidad, sino a la gobernación, pero cuya orden fue revertida por e ministerio», declaró Caro.
A través de un audio enviado a El Pitazo, Caro señaló que “se está amenazando el humedal número uno de Venezuela. Hay gente metida desde la gobernación de Falcón, y Linda Rodríguez, concejal del municipio Iturriza, quien forma parte del plan, pues desde su casa se mostraron a posaderos y hoteleros de la zona las bondades del proyecto de construcción del hotel Lake Blue”.
Aseguró en el audio no tener nada en contra del proyecto de la cadena de hoteles Hesperia, pero que este no puede ser “abriendo un canal que va desde la propiedad del hotel en los terrenos de la hacienda El Toro, y atraviesa el refugio con el grave daño ecológico que produce”, sentenció.
“Estamos claros en que la extensión de la hacienda El Toro –donde se construye el hotel Lake Blue–, es amplísima, con permisos de todo tipo hasta por parte del INAC que aprobó un aeropuerto, y al tener el permiso de salida al mar aumentaron un negocio en más 250 millones de dólares todo para un solo bolsillo”, agregó Caro; “el propietario de esta hacienda, José Rodríguez, actuó en representación del gobernador Carabobo para ese entonces Francisco Ameliach”.
“Estamos hablando de un negocio donde están involucrados personeros del alto gobierno a quienes no les importan para nada la biodiversidad, y que lo utilizan para sus propios negocios. Es un caso enorme de corrupción, y debí salir del país porque la intención era desaparecerme, después de lo expuesto por el diputado Andrés Eloy Méndez en el programa Zurda Conducta”, dijo.
Alberto Caro, dirigente de oposición
Declaró Caro que se están recogiendo firmas para llevarlas a la Asamblea Nacional (AN) y esperan que esta iniciativa, con el apoyo de los grupos ambientalistas, pueda paralizar el daño ecológico al refugio de fauna de Cuare.
La comunidad es apática a lo que sucede en el manglar, porque los mantienen entretenidos con el agua, el gas, las comida, y además los amenazan con que no les darán beneficios que el gobierno nacional proporciona a los sectores menos favorecidos, según comentó Julio Quintero, poblador de Chichiriviche.
Quintero, quien sumó a la lista de daños ecológicos al refugio de fauna silvestre el que las aguas servidas de esta población vayan directo a los caños de Cuare, debido a la que la laguna de oxidación no funciona desde hace varios años, fue clave para certificar que “Cuare está dando lo que puede, pero llegará el momento en que no podrá soportar la influencia de la mano del hombre”.
Piero Gramalia, un italiano que se enamoró hace más de 15 años de estas tierras en la costa oriental de Falcón, e inició su negocio de turismo mostrando a los extranjeros las bellezas naturales de la zona, advirtió que el refugio confronta una gran amenaza a su integridad ecológica.
“Esta vez no se trata del impacto que desde el año 2016 ha causado mortalidad de la avifauna del refugio, especialmente flamencos, como resultado de la construcción ilegal de un tendido eléctrico de 12 kilómetros sobre el terraplén de la carretera entre el Cruce y Chichiriviche, sino del dragado de un canal de navegación de más de un kilómetro por parte de la empresa urbanizadora Lake Blue, el cual se inicia a unos metros frente a la parcela de esa propiedad ubicada en la carretera nacional Sanare-Cruce de Chichiriviche, a escasos metros de la poligonal del Refugio de Fauna Silvestre de Cuare (puntos 27 y 26 oeste del refugio).
Según datos que maneja el movimiento Ecologistas con Voluntad, la empresa Lake Blue cometió un fraude en la información que incluyó en el estudio de impacto ambiental y socio cultural ante el Ministerio de Ecosocialismo –que no fue mostrado a la comunidad–, ya que en el citado documento solo describen la realización de trabajos de saneamiento dentro de la parcela objeto del desarrollo urbanístico, y en ningún momento hacen mención en el documento de la construcción y dragado de un canal de navegación.
La coordinadora de este movimiento, Victoria González, argumentó que se sorprendió al conocer de la aprobación de la obra por parte del Ministerio de Ecosocialismo, cuyo ministro para ese entonces era Ernesto José Paiva y de la Gobernación del estado Falcón, en la persona del Secretario de Ambiente, Wilmer Guerrero.
“Esta decisión viola el artículo 36 de la Ley Orgánica para la Planificación y Ordenación del Territorio y el Artículo 46 de la Ley Penal del Ambiente, donde se consagra la protección de la biodiversidad de las áreas naturales protegidas”, expresa el informe ambiental elaborado por defensores ambientales de la zona.
El caso es que la empresa Lake Blue, una vez obtuvo la aprobación de los permisos por el Ministerio de Ecosocialismo para acometer lo que consideró González “un crimen ecológico”, comenzó con el dragado del canal, pasando por encima del Plan de Manejo y Reglamento de Uso del Refugio de Fauna Silvestre Cuare, en menoscabo de la biodiversidad del refugio. “El terraplén que se ha ido formando a partir del dragado está afectando el libre flujo del Caño Tibana, única fuente de agua dulce hacia la albufera sur, el caño el Buco, los bajos intermareales y la zona virgen o silvestre, ubicada en la zona interna del golfete de Cuare, último bastión natural con que cuenta el refugio para preservar la biodiversidad representativa de esta área natural y sitio Ramsar de Venezuela, concluye el informe presentado por varios especialistas en biología marina y ecología.
A pesar de que una de las principales deficiencias en el municipio Monseñor Iturriza son los servicios como el suministro eléctrico, conectividad aérea y provisión de agua, el grupo Hesperia ha destacado que pondrán énfasis también en la formación de los habitantes de la zona en materia hotelera a fin de contar con todo el personal que se necesitará para la operación de Lake Blue.
Está planteada la construcción de al menos cinco mil unidades habitacionales, un módulo para la renta bajo el esquema de Airbnb, tres hoteles de lujo, dos campos de golf, centros comerciales y establecimientos para el entretenimiento nocturno.
José Rodríguez –a quien El Pitazo intentó contactar vía telefónica–, manifestó durante la actividad realizada con motivo de inicio de los trabajos con la siembra de dos samanes en la entrada de la hacienda El Toro, que las potencialidades de la zona y las dificultades en materia de infraestructura son condiciones similiares a las que existían en Punta Cana, República Dominicana, cuando decidieron emprender un proyecto similar.
“Punta Cana fue el motor del turismo en República Dominicana, es un proyecto similar a éste, solo que más pequeño, debido a que Lake Blue tiene 276 hectáreas y muchas posibilidades de crecer», dijo Rodríguez.
Julio Quintero, habitante de Chichiriviche
El Gobernador de Falcón, Víctor Clark, ha insistido a través de boletines de prensa en la visión a largo plazo y en la importancia de la inversión privada como palanca para el desarrollo regional. “Estamos hablando de 15 mil empleos entre directos e indirectos durante toda la ejecución del proyecto para la costa oriental del estado”, dijo, a su vez agradeció a la cadena Hesperia que estén dispuestos a apoyar para promocionar a Falcón como destino turístico.
Lake Blue será un complejo de inmuebles vacacionales que podrán ser alquilados por sus propietarios mientras no los utilizan. Contará con tres hoteles de lujo – uno de los cuales estará totalmente rodeado de agua con palacios y bungalows-, dos campos de golf, piscinas con palmeras y arena para la sensación de playa.
El complejo además tendrá un canal que atraviesa todo el urbanismo, que además de embellecer aún más el paisajismo del lugar, servirá para evitar las inundaciones que se producen en la zona durante el período de lluvias.
El área comercial dentro del complejo Lake Blue, tendrá restaurantes, supermercados, discotecas y todo lo necesario para que los habitantes, temporadistas o visitantes, tengan los servicios en un mismo lugar.
Henderson Colina, miembro de la Asociación Ecologista para la Preservación Ambiental (AEPA) Falcón, y miembro del Consejo Permanente de la Red Manglar Internacional, expresó que durante 15 años ha estado dedicado a los temas concernientes sobre humedales Ramsar.
“Cuare ingresó al listado porque naturalistas e investigadores en el área acordaron que el refugio reunía ciertas condiciones características por ser sitio gestacional para la aves del Caribe que lo enmarcaban en un bosque de manglares integrado por albuferas, manglares y una gran megadiversidad de avifauna”, aclaró.
En noviembre de 1988 Cuare ingresa a la lista de humedales de alta importancia internacional con 12 mil hectáreas bajo protección denominada como zonas Ramsar.
Para el miembro de AEPA, Cuare es “patrimonio de los pueblos” que están protegidos por todos los gobiernos contratantes de las convenciones, y son estos quienes pueden tomar acciones sobre lo que ocurre en los humedales.
Luis Stefanelli, diputado por Falcón ante la AN
La convención tiene tres estructuras importantes, por lo que expertos con trayectoria han elevado recomendaciones a las autoridades en Venezuela sobre todo lo que está ocurriendo en el refugio de fauna de Cuare.
“La designación se hizo para delimitar la presión que existía sobre el refugio, y fue cuando se elevó como zona de protección Ramsar”, argumentó el ecologista, quien certificó que Cuare “es el único humedal que ha ingresado en dos oportunidades al Registro Montreux, que integra la lista de patrimonios naturales en peligro, por lo que este humedal mantiene las condiciones de vulnerabilidad y riesgo de perder la designación”.
Acotó que “el proyecto de construcción de un canal de navegación dentro de la zona de los humedales es inviable”, por lo que aclaró que necesita ser “paralizado y redimensionado” o de lo contrario deberá responder ante las justicia venezolana e internacional, debido a que “viola la convención de humedales y de diversos acuerdos internacionales ratificados por la Convención de Diversidad Biológica, Patrimonio Mundial, Convenio marco sobre cambio climático y una serie de legislaciones nacionales que incluyen la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).
“Cualquier estudio de impacto ambiental que se haga es ilegal, por lo que es justo instar a las partes contratantes de las convenciones a que soliciten mayor información al Gobierno de Venezuela sobre el caso Cuare, solicitar una Misión Ramsar de expertos para que evalúe los daños y determine las medidas que deben corregirse”, dijo Colina.
Luis Stefanelli, diputado por Falcón a la Asamblea Nacional (AN), señaló que el parlamento nacional está en “fase de recolección de datos”, que ayuden a conformar un informe detallado sobre lo que están denunciando los grupos ambientalistas en Chichiriviche. “Hasta donde hemos investigado estamos ante la presencia de un delito ambiental de grandes proporciones”, afirmó.
Para convalidar la comisión de delito ambiental, el diputado nacional explicó que deben seguirse unos pasos para determinar si el Minec otorgó los permisos que convalidarían la comisión de delito ambiental por el grave impacto al ecosistema en la reserva de avifauna Cuare y en parte del Parque Nacional Morrocoy; además que se investigará el origen de los fondos que se utilizaron para esta operación al igual que se hará lo respectivo con el complejo hotelero en Morrocoy donde también está previsto la construcción de un segundo canal de navegación.
Henderson Colina, miembro de la AEPA Falcón
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