El 16 de marzo, Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación, presentó a través de Venezolana de Televisión el “plan especial” educativo propuesto por el Gobierno como medida para mantener la formación de los escolares venezolanos a distancia durante la cuarentena. Sin embargo, expertos señalan que el programa –cuyos capítulos se transmiten todos los días por la televisora estatal– no cuenta con los recursos ni la logística necesarias para transmitir un aprendizaje significativo a los estudiantes

Luego de la confirmación de los primeros dos casos positivos por el nuevo coronavirus en Venezuela, el viernes 13 de marzo la vicepresidenta Delcy Rodríguez suspendió las clases en todos los niveles educativos. Tres días después, el lunes 16 de marzo, el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, presentó en el canal Venezolana de Televisión (VTV) el primer capítulo del programa educativo Cada familia una escuela, el plan con el que el gobierno pretende mantener el aprendizaje de los escolares durante la cuarentena decretada el 15 de marzo por el gobernante Nicolás Maduro, para evitar la propagación del COVID-19.

“Nosotros tenemos la obligación de preservar la salud de nuestros niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y tenemos la obligación de garantizar el derecho al estudio aun en tiempos de coronavirus. Para eso, los maestros, los padres y la comunidad juegan un papel fundamental y debemos utilizar todas la estrategias que nos permitan a distancia continuar con la formación de nuestros muchachos. Por eso, hemos preparado un plan especial que hemos llamado Cada familia una escuela, porque es en la familia precisamente donde se va a avanzar al máximo”, señaló Istúriz en el primer capítulo del programa educativo.

Según el ministro, el programa contiene tres líneas de acción: un plan pedagógico de prevención y protección contra el coronavirus; las acciones pedagógicas para avanzar en la formación a distancia y, por último, el uso de las alternativas comunicacionales.


LAS CLASES IMPARTIDAS EN EL PROGRAMA NO ESTÁN SEGMENTADAS POR NIVELES O GRADOS, LOS PROFESORES DICTAN UN TEMA GENERAL PARA TODA EDUCACIÓN INICIAL, EDUCACIÓN PRIMARIA O MEDIA


Venezuela no es el primer país en suspender las actividades académicas como consecuencia del COVID-19, tampoco en proponer un sistema de estudios a distancia para continuar con la formación de los estudiantes. Sin embargo, expertos en materia educativa señalaron que el plan de contingencia propuesto por el gobierno es improvisado y desordenado, ya que los temas impartidos no están segmentados teniendo en consideración el nivel o el grado, sino que son temas globales en los que no se profundiza lo suficiente para generar un aprendizaje significativo. Las clases están llenas de imprecisiones y titubeos por parte de los docentes. Además, el programa pretende sustituir al profesor para que sea la familia la responsable de educar en casa, cuando, en muchas ocasiones, la familia no tiene la formación para transmitir la información que se puede aprender en la escuela.

Medida sin planificación

El Pitazo realizó un seguimiento al programa educativo transmitido de lunes a viernes de 10 a 11 de la mañana durante diez días –del 16 al 27 de marzo– para conocer los contenidos impartidos, cómo los comunican y cómo los adaptan a los distintos grados.

Jorge Pérez, viceministro de Comunicaciones Educativas y Unión con el Pueblo, da la bienvenida, se toma entre cinco a seis minutos para presentar la clase que se impartirá una durante una hora. Posteriormente, cada profesora o profesor tiene entre cinco a siete minutos para dar su tema e indicar las tareas. Las clases se dividen en educación inicial, educación primaria, educación media, educación especial e informática. Los contenidos están divididos según lo plasmado en el plan publicado por el Ministerio de Educación: Cada familia una escuela, plan de prevención y protección. Durante la transmisión del primer programa, Istúriz señaló que las actividades realizadas por los niños deberán ser archivadas en un portafolio y entregadas cuando se regrese a las aulas.

El primer día de programa, la maestra de educación inicial manda a los padres a investigar sobre la identidad nacional. “Muestren a los niños una bandera, que vean los colores y los practiquen. Canten el himno en familia. Dibujen una bandera y lávense las manos después de cada actividad para evitar el contagio del coronavirus”, indica la docente para finalizar su clase. Durante la semana, continúa dando tips a los padres para que los niños aprendan sus partes del cuerpo y mantengan una buena higiene. Canta canciones y mandan a hacer semilleros en casa.

En educación primaria y media, las actividades ya son dirigidas directamente a los alumnos y las maestras recuerdan a los padres ayudar a los jóvenes con las tareas. Las profesoras de cada etapa dan conceptos básicos que varían dependiendo del tema; sin embargo, en la mayoría de las ocasiones indican el nombre del tema y pasan directo a enviar las actividades. Para estas etapas han explicado cómo hacer un gel antibacterial de sábila, cómo separar las semillas para elaborar un conuco y cómo es el aparato reproductivo de las gallinas. Sin embargo, la mayoría de temas que plantean no están acompañados de material ilustrativo y cuando lo hay, las imágenes se ven pixeladas o de baja calidad.

Olga Ramos, experta en gestión educativa, explicó que la educación a distancia significa que se debe contar con una planificación que se le comunica a los estudiantes y donde, además, se tienen canales comunicacionales permanentes entre docente y alumno para saber si está entendiendo los temas, si logró conseguir lo que se le pidió o si necesita apoyo. “Con un sistema planificado puedes lograr una eficaz educación a distancia; sin embargo, el Ministerio de Educación decidió utilizar este nombre de Cada familia una escuela porque ahora tú como familia sabes enseñar. Y, sí, la familia también forma y enseña valores pero hay una parte del ejercicio ciudadano que se aprende en la escuela. También hay que tener en consideración que en muchos de los hogares los miembros de la familia no tienen las herramientas necesarias para desenvolverse y mucho menos podrá enseñar a otro. Entonces, cargas a la familia con un programa con un nombre muy bello, pero sin planificación”.

Las clases impartidas en el programa no están segmentadas por niveles o grados, las profesoras o profesores dictan un tema general para toda la educación inicial, educación primaria o media. “En otros países el docente mantiene una comunicación directa con el alumno a través de las redes. Por más buena intención del Gobierno de mantener a los alumnos activos en casa a través del programa de televisión, porque aquí es muy complicado mantener una educación a distancia vía internet, las clases son muy improvisadas. El conocimiento que se imparte es muy global, no se profundizan en los temas”, señaló Carlos Brea, profesor y director de un plantel privado en Los Teques.

Asimismo, el profesor indicó que dar una clase en una aula es muy distinto a darla frente una cámara. “Sin planificación se ve el titubeo e imprecisiones. Además, falta producción audiovisual para que el contenido sea más dinámico”.

Por su parte, Maryuri Hernández, psicopedagoga, esgrimió que el programa al no dictar un tema en específico por grado y ofrecerlo de una manera muy básica, los niños no adquieren un aprendizaje significativo. “La cantidad de tiempo por grado debería ser de 45 minutos, y el programa debería estar dividido en varios horarios durante el día para cada nivel”. Además, señaló que si la clase impartida no tiene una planificación donde se vea un inicio, desarrollo y cierre del tema, el alumno se aburrirá y no tendrá interés en ver el programa.


EN PRIMARIA Y EDUCACIÓN MEDIA HAN EXPLICADO CÓMO HACER UN GEL ANTIBACTERIAL DE SÁBILA, CÓMO SEPARAR LAS SEMILLAS PARA ELABORAR UN CONUCO Y CÓMO ES EL APARATO REPRODUCTIVO DE LAS GALLINAS


“Cada familia una escuela es dirigido mayoritariamente a los colegios oficiales, es decir, para las instituciones que son regidas por el Ministerio de Educación o son propiedad del ministerio, de la gobernación o de las alcaldías. Cada colegio puede regirse por un dinámica distinta dependiendo de sus recursos y plan programático”, explicó Ramos.

Carolina Mendoza, representante en un colegio privado, contó que las medidas tomadas por la institución fueron crear un grupo de WhatsApp, vía por la cual el director envía las tareas a cada sección. “Mi hijo al finalizar la actividad asignada le toma foto y la envía al correo del colegio”.

Las últimas dos secciones de Cada familia una escuela, una está dirigida a los niños con discapacidades y la otra a enseñar el manejo de programas en la computadora. La profesora de educación especial se toma cinco minutos para decir a los padres que los niños pueden realizar las actividades explicadas durante el programa tomando en consideración y modificando la actividad según la discapacidad. En otras ocasiones le indica a los docentes mantener comunicación permanente con los padres y le indica a los familiares tips para que los niños aprendan sobre independencia y autonomía a la hora del cepillado, lavarse las manos o comer solos. Hace hincapié en que los niños deben mantener una rutina diaria para trabajar la atención y si posee discapacidad visual los padres pueden ayudarlos a hacer uso del lector o el código braille que posee la computadora Canaima.


Hay que tener en consideración que en muchos de los hogares los miembros de la familia no tienen las herramientas necesarias para desenvolverse y mucho menos podrá enseñar a otro

Olga Ramos, experta en gestión educativa

La sección de informática está a cargo de un tutor de la Fundación Bolivariana de Informática y Telemática (Fundabit). En cada programa el profesor enseña a cómo editar audios, los pasos previos que se deben cumplir para realizar una animación con la técnica de Stop Motion o cómo hacer programaciones con la computadora. La clase es explicada a través de una Canaimita; sin embargo, la imagen pequeña, borrosa y de baja calidad que se proyecta en la televisión hace que los pasos sean difíciles de ver.

Medidas en otros países

Al igual que aquí, el gobierno de España transmite un programa de televisión. Sin embargo, Ramos señaló que el programa es de cinco horas al día que se distribuyen en varios horarios y atiende por niveles y materias. “En España hay un sistema de formación a distancia para docentes que incluye la formación para dar clases a distancia y para atender a distancia. Además de enseñarte cómo trabajar a distancia con tecnologías de información. Entonces, estos docentes apoyan a sus estudiantes porque tienen internet y computadoras en casa. Y los programas son un acompañamiento para que tengan más contenido, pero no necesariamente sustituye al maestro y tampoco le ponen la responsabilidad a la familia. Teniendo esto en cuenta, no se puede pretender que con el programa transmitido aquí en una hora picada en varios segmentos, los estudiantes logren aprender algo”.


En otros países el docente mantiene una comunicación directa con el alumno a través de las redes. Por más buena intención del Gobierno de mantener a los alumnos activos en casa a través del programa de televisión, porque aquí es muy complicado mantener una educación a distancia vía internet, las clases son muy improvisadas

Carlos Brea, profesor y director de un plantel privado en Los Teques

Por su parte, los gobiernos de Chile y Argentina mantienen la educación a distancia a través de plataformas digitales donde se ubican los contenidos y lecturas por niveles. En el caso de Argentina cuentan con dos plataformas donde se pueden encontrar entrevistas, películas, agenda de eventos en línea, videoconferencias, recursos educativos, secuencias didácticas y propuestas formativas, según el portal informativo Clarín. Asimismo, se indica que para las comunidades sin acceso a internet se elaborará material impreso.

“En Venezuela durante muchos años se han acumulado fallas en el aprendizaje, en la calidad y en la complejidad. Lo que podríamos ver si la cuarentena se extiende es que posiblemente el Gobierno no va a reprogramar el año, simplemente van a pasar a los muchachos con lo sepan porque así pasó el año pasado con el apagón, nunca se reprogramó ese tiempo perdido”, concluyó Ramos.