Las bandas armadas se multiplican sin control en las diferentes barriadas del estado Miranda, en especial en aquellas marcadas por la pobreza. La muerte de algunos de sus líderes, no significa el desmantelamiento de la organización. El Pitazo logró identificar a las agrupaciones delictivas que actualmente mantienen el control territorial en esta zona del país

El estado Miranda no solo se caracteriza por sus paradisíacas playas; los diablos danzantes de Yare, declarados por la UNESCO patrimonio cultural de la Humanidad, y sus productivos cultivos de cacao, sino también por ser el estado más peligroso e inseguro de Venezuela. 

De acuerdo con el informe anual del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), Miranda encabezó la lista de las cinco entidades federales con la mayor tasa de violencia en 2020, tal y como ha sido en los últimos cinco años. 

El estudio reveló, además, que 5 de los 25 municipios de Venezuela con la tasa de muertes violentas superior a las 100 víctimas por cada 100.000 habitantes, forman parte del estado Miranda, entre ellos, Acevedo y Andrés Bello en Barlovento, así como Paz Castillo y Tomás Lander, en los Valles del Tuy, todos controlados por bandas delincuenciales que actúan en las áreas periurbanas, según el informe. 

Los integrantes de estas bandas armadas se han convertido en una especie de “Robin Hood” en algunas comunidades, donde ejercen un pranato —forma de organización delictiva de Venezuela constituida por criminales denominados pranes— que implica, incluso, el dominio de los consejos comunales y el control de la entrega de las bolsas Clap y otros beneficios del Gobierno. Sea o no el caso, todas infunden miedo entre los vecinos. 

De acuerdo con una investigación realizada por El Pitazo, en el estado Miranda operan al menos 19 organizaciones delictivas, todas estimuladas por la impunidad e implicadas en delitos de robo, hurto, homicidio y extorsión. Algunas también se dedican al secuestro.


En la comunidad Brisas de Oriente, durante las últimas semanas de mayo e inicio de junio de 2021, fue desarticulada la banda del “Toto” que se disputaba el control de la zona con un grupo liderado por “el Chapo”

Carlos Andrade, director de la mancomunidad policial de Altos Mirandinos

Los pranes se reproducen

Las bandas armadas se multiplican sin control en las diferentes barriadas del estado Miranda, en especial en aquellas marcadas por la pobreza. La muerte de algunos de sus líderes, no significa el desmantelamiento de la organización. En 2020, fueron más los muertos a mano de la policía que por los delincuentes: 101 por cada 100 homicidios delincuenciales, de acuerdo con las investigaciones de la OVV; sin embargo, los grupos hamponiles continúan vigentes.

Los hermanos Freddy Daniel Falcón Díaz (36 años), alias Pelín, y Frederys José Falcón Díaz, apodado Pelito, eran dos de los hombres más buscados por la justicia en los Valles del Tuy. Se les mencionaban en 16 expedientes por robo, 11 por homicidios y 3 por amenaza de muerte. Ambos murieron durante un procedimiento del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de Ocumare del Tuy, en San Fernando de Apure, el primero de julio de 2020. 

El control que ejercían los hermanos en el sector La Mata, que limita con Ocumare del Tuy, Charallave y Cúa, y que había sido decretado como zona de paz por el gobierno de Nicolás Maduro, en 2013, ahora está en manos de Barrigón, a quien ya se le menciona en la muerte de al menos tres policías y dos mujeres. 

Un caso similar ocurrió en El Alto de Soapire, en Santa Lucía, municipio Paz Castillo. Javier Antonio González Álvarez, alias Puti, conocido como el descuartizador de los Valles del Tuy, murió durante un procedimiento de la Policía Municipal de Paz Castillo, el 8 de enero de 2021.  Sus integrantes se reagruparon y ahora se identifican como Los Sanguinarios o Los Salvajes liderados por: Luis Silvestre, el Julio, el Miguel y el Gordo.

“En los últimos cuatro meses esta agrupación asesinó, al menos, a cinco hombres; a tres de ellos los descuartizó luego de acusarlos de darle información a la policía. Su forma de actuar es una muestra de que ahora los delincuentes son más agresivos, más violentos, más crueles e, incluso, tienen armas más potentes que nosotros”, reveló un funcionario policial que pidió mantener su nombre en reserva. 

Carlos Capa y Eduardo Delicias fortalecen su dominio

A diferencia de lo ocurrido con Pelito, Pelín y el Puti, existen líderes hamponiles que se fortalecen y amplían su dominio. Un ejemplo de ello lo representan alias Carlos Capa quien comenzó operando en San Francisco de Yare y ahora domina zonas de Ocumare del Tuy, y Eduardo Delicias en Barlovento. Este último, es señalado de asesinar a la docente Glendy Teresa Castillo (48), y a la ama de casa, Yanir Coromoto Burguillos (33), el 16 de mayo de 2021, en la parroquia Cumbo del municipio Andrés Bello del estado Miranda.

Después de matarlas, los cuerpos de las víctimas fueron desmembrados con machetes. Grabaron en video mientras cortaban las cabezas y extremidades de ambos cuerpos y el material fue difundido en las redes sociales. Parte de los restos fueron llevados a la Plaza Bolívar de Cumbo y a la plazoleta frente a la iglesia del pueblo. 

Otra de las organizaciones criminales que opera en Barlovento y está dedicada a los delitos de secuestro, extorsión y homicidio es la banda los 300, que opera en el municipio Acevedo. Está conformada por al menos 150 hombres quienes mantienen en su poder armas largas y cortas, granadas y machetes, y ha logrado infiltrar los cuerpos de seguridad en el territorio. A ellos se les señala de decapitar a un hombre, en 2019, y dejar su cabeza en la plaza Bolívar de la parroquia Aragüita. 

En la región de Altos Mirandinos, dos bandas ejercen su poderío en sectores de los municipios Guaicaipuro y en Carrizal; este último, según las autoridades policiales, con disminución de la cifra de incidencia delictiva durante el primer trimestre del 2021. 

En la capital mirandina, Los Teques, cruzando los límites con el estado Aragua, se han atrincherado delincuentes de una banda en la comunidad de Cañaote; un asentamiento rural urbano situado entre los estados Miranda y Aragua. En este territorio opera una banda delictiva liderada por un sujeto apodado el Enano. Dos incursiones de los cuerpos policiales han permitido identificar a los miembros de la banda.


5 DE LOS 25 MUNICIPIOS DE VENEZUELA CON UNA TASA DE MUERTES VIOLENTAS SUPERIOR A LAS 100 VÍCTIMAS POR CADA 100.000 HABITANTES, EN 2020, ESTÁN UBICADOS EN EL ESTADO MIRANDA


Autoridades establecen estrategias

Carlos Andrade, director de la mancomunidad policial de Altos Mirandinos, señaló que en la actualidad se establecen estrategias para lograr la detención de estos sujetos, quienes guardan relación con robos, homicidios, extorsiones y secuestros entre los estados Miranda y Aragua. 

En la comunidad de Santa Rosa, también en la ciudad de Los Teques, se ha identificado una banda cuyos miembros ingresan a las viviendas para robar, utilizando prendas militares y policiales. Comisiones conjuntas del Cicpc y Polimiranda han realizado allanamientos en la comunidad Colinas El Paso, pero los antisociales logran escapar. 

En el municipio Carrizal se detectaron células delictivas en Brisas de Oriente y La Ladera, este último un urbanismo de la Misión Vivienda. “En Brisas de Oriente, durante las últimas semanas de mayo e inicio de junio, fue desarticulada la banda del Toto que se disputaba el control de la zona con un grupo liderado por el Chapo, detenido el 21 de mayo por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana”, detalló Andrade, al explicar que, alias el Toto fue neutralizado en una operación conjunta de cuerpos policiales el pasado 4 de junio. 

También se descubrió otra banda denominada los Cacharros dedicada a la distribución de sustancias estupefacientes y psicotrópicas, extorsión y robo. “En la actualidad se realiza un trabajo de investigación e inteligencia con la finalidad de identificar plenamente a sus integrantes para lograr desarticular estas acciones delictivas”.