Caracas.- El excandidato presidencial y miembro de la Mesa de Diálogo Nacional, Javier Bertucci, anunció que 14 presos políticos serían liberados el 6 de enero. Sin embargo, solo siete de los liberados fueron detenidos por razones políticas, tal como anunció el Foro Penal.
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Conoce las historias de estas siete personas que estuvieron tras las rejas por diversas causas de origen político.
Detenidos por protestar
Jormanth Linares Ramírez fue detenido en octubre de 2017, en el estado Miranda, luego de ser acusado por el entonces vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, de ser responsable de un ataque con explosivos a unidades policiales en las protestas en Altamira, a finales de julio de ese año.
Linares cumplió más de 100 días a la espera de su audiencia, la cual fue aplazada en numerosas oportunidades. Sus familiares denunciaron que fue víctima de torturas por parte de las autoridades. La jueza que lleva la causa de Linares es Carol Padilla, quien también está a cargo del juicio del diputado Juan Requesens.
Michael Vargas, excantante de la agrupación Calle Ciega, fue detenido en su casa en Santa Fe el 17 de octubre de 2017. Días después de las protestas llevadas a cabo en contra del gobierno de Nicolás Maduro en donde Vargas habría participado.
Michael, quien para ese entonces tenía 21 años, fue detenido por funcionarios del Sebin quienes le confiscaron “unos guantes para hacer equitación, un casco de motorizado, un suéter que decía resistencia, una bandera de Venezuela y unas máscaras pequeñas para aguantar los gases lacrimógenos”, relató su madre en una oportunidad.
Vargas fue acusado con los cargos de asociación para delinquir, terrorismo, tránsito ilícito de explosivos y fabricación ilícita de explosivos y municiones. Catorce meses después de su detención fue llevado a juicio, proceso que presentó irregularidades tales como ausencia de pruebasy falta de respuestas a los abogados, entre otros.
Por informar lo que otros quieren callar
Jesús Medina, quien se desempeñaba como reportero gráfico, fue detenido en agosto de 2018 por agentes del Sebin mientras realizaba una cobertura sobre la crisis hospitalaria del país, junto con periodistas internacionales.
Esa fue su segunda detención y la más larga. La primera ocurrida en 2017, luego de que Medina realizara un reportaje en la cárcel de Tocorón. En esa ocasión fue sometido por hombres vestidos de negro y abandonado tres días después en la carretera Caracas-La Guaira.
En 2018, Medina fue declarado culpable por los delitos de legitimación de capitales, asociación para delinquir, instigación al odio y obtención de lucro ilegal contra actos de la administración pública. Estuvo recluido en Ramo Verde durante un año y cuatro meses.
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Por presuntas vinculaciones
Manuel Chacín fue detenido en octubre de 2017 por su presunta vinculación con Óscar Pérez. Además, a Chacín se le señaló de ser solicitado por homicidio intencional desde 2016, estar involucrado con las protestas de abril de 2017 y formar parte de Voluntad Popular. Todas estas acusaciones fueron realizadas por Tarek El Aissami, quien se encontraba en la vicepresidencia para ese año.
Chacín denunció haber sido obligado a declararse culpable y ser víctima de torturas en una carta que envió a un año de su detención.
Por su parte, Emilio Boulanger, quien fuera el presidente del Mercado Municipal de Chacao, fue detenido por su presunta participación en los sucesos del 30 de abril de 2019. Su captura fue realizada por una brigada de las Faes que presuntamente “le incautó ocho armas de fuego, una granada fragmentaria y dos teléfonos celulares”. Esto de acuerdo con lo reseñado por Diosdado Cabello en su programa de televisión Con el Mazo Dando.
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Rafael González fue detenido en marzo de 2017 en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar por funcionarios del Sebin. González trabajaba para una empresa de seguridad que presta servicios al canal CNN y fue acusado de los delitos de asociación para delinquir y conspiración. Esto de acuerdo con la orden de allanamiento que se realizó a su residencia familiar.
Nelson Guzmán Castellano, trabajador de la empresa de seguridad en la que laboraba Rafael González, también fue detenido ese día bajo los mismos cargos.
Al momento de su detención, González y Guzmán se encontraban prestando servicio a los periodistas del canal internacional que efectuaban una cobertura en Maiquetía, cuando un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos aterrizó en el mencionado aeropuerto con el objetivo de trasladar al cuerpo diplomático estadounidense.
