Caracas.- El segundo apagón nacional, iniciado el lunes 25 de marzo, sumó una semana sin clases después de que las dos primeras semanas del mes también estuvieron afectadas. Esta situación afecta directamente el aprendizaje de los niños en edad escolar, porque «la rutina es lo que consolida el hábito de estudio», aseguró la psicopedagoga Lucy Keller, especialista en orientación familiar.
La recomendación principal para los padres es hacer actividades donde los niños se distraigan, aumenten su creatividad y repasen las lecciones aprendidas durante el año escolar, aseguró la psicopedagoga. Destacó que puede suceder que «los papás están en plena crisis y desatienden a los niños», lo que es un grave problema.
«Yo les recomendaría a los padres estar muy pendientes de los niños porque son muy sensibles y captan la tensión tan fuerte que hay en el ambiente», explicó Alicia Keller, maestra y directora de «La cajita de música», escuela de música extracurricular para niños de temprana edad, que no se ha detenido a pesar de los apagones.
«Ante estos apagones hemos continuado con la actividad porque es importante darle a los niños alegría y relajarlos», dijo Alicia Keller, quien ha mantenido las clases con una corneta inalámbrica. Asegura que los padres «han estado sumamente agradecidos, inclusive nos han pedido que no dejemos de darlas».
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Raffaella Galante, representante de dos niños en edad escolar, asegura que «ellos no tienen la culpa de lo que está pasando ni tampoco tienen por qué saber a ciencia cierta qué pasa».
Galente explica que «hemos hecho cosas que cuando tienes luz no haces porque te dedicas a los objetos electrónicos. Hemos aprendido a sumar, a dibujar mejor y hemos fortalecido las deficiencias escolares». En cuanto al colegio, se han mantenido en constante comunicación con los representantes, incluso han mandado asignaciones para la casa.
La psicopedagoga explicó que al retomar las clases «vamos a empezar con mucha calidez, porque los niños se han sentido muy agobiados», van a ajustar el calendario académico y de repetirse esta situación los colegios se han planteado como contingencia seguir enviando lecciones académicas a la casa para que los papás las apliquen.
Keller aclara que el retorno será muy parecido a cuando regresan de vacaciones. Hay que «exigirles, pero muy suavemente para que no se sientan estresados, pues ellos viven la crisis igual que uno».
