Barquisimeto.- El techo de la Iglesia Purísima Concepción Agua Viva, del municipio Palavecino en el estado Lara, se hunde debido a que sus bases de madera han cedido. Por esta razón, las misas se ofician en una casa cercana a la parroquia, mientras logran la construcción de una nueva sede para la feligresía católica.
El párroco José Luis Mendoza pide apoyo tanto de la empresa privada como de las instituciones públicas para que puedan contribuir al proyecto de la nueva iglesia, porque, según los estudios que han hecho en la sede antigua, no hay forma de restaurarla. La única opción es derribarla y construir una estructura nueva.
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En la actualidad, en la iglesia se puede ver el techo caído, las paredes agrietadas y el piso hundido. El Cristo y otras imágenes están arrumadas, situación que puede dañarlas si pasan más tiempo en estas condiciones.
Olla solidaria
En las áreas verdes de la iglesia se realiza cada domingo una olla solidaria para las personas más necesitadas de Agua Viva, tanto adultos como niños, en un promedio de 150 beneficiadas.
La Asociación Civil 251 visitó el lugar para mostrar los videos informativos y las historias de éxito publicadas en El Pitazo, los cuales fueron bien recibidos por los comensales que acudieron a esta actividad.
Esta olla solidaria también la realizan en los sectores Las Tunas y las Cuibas de Agua Viva para un total de 600 personas que reciben alimentos una vez a la semana, gracias al aporte de personas de la propia comunidad y empresarios privados que ayudan en esta labor.
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George Ferraie, uno de los voluntarios, comenta que para hacer la olla solidaria, unas 12 personas dedican sus fines de semana: sábado para la compra o búsqueda de los productos para cocinar y el domingo, desde las 8:00 de la mañana, en cortar leña y poner la sopa a hervir.
“Casi siempre hacemos sopa, pero también depende de lo que nos donen o consigamos. Si nos dan arroz, tratamos de buscar algo que pueda acompañarlo. A veces llega el sábado y no tenemos nada, pero Dios siempre responde a través de alguna persona que llama y nos dice: vengan a buscar estos kilos de verduras, de carne”, agradece Ferraie.
Mencionó que quisieran hacer más por la comunidad, pero no pueden; sin embargo, pidió a las autoridades gubernamentales que abran un comedor en Agua Viva, que sea diario, sobre todo para adultos mayores y niños, quienes pasan mayores necesidades.
En las próximas semanas tendrán una jornada médica, de la mano del personal de la Cruz Roja seccional Lara, para apoyar a los habitantes de Agua Viva que no pueden costear una consulta médica general, pediátrica y algunos medicamentos que donarán.
Mientras tanto, los voluntarios repiten la frase que pronunció Jesucristo cuando estuvo en la tierra: “hay más felicidad en dar que en recibir”.
