Un centro para la economía

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Por: César Mogollón

La inestabilidad en Venezuela es un tema típico de discusión; períodos de bonanza y austeridad son reiterados continuamente en la historia, con los progresos y retrocesos que trae esa situación. El petróleo es el protagonista de esta historia, recurso que monopoliza el centro y dependencia de los ingresos nacionales. Este hidrocarburo es el padre de la Venezuela moderna de los últimos cien años, que liquidó al país rural para dar paso al urbano.

La matriz de la estructura económica del país pocas veces ha sido desafiada por los mandatarios; al contrario, profundizar nuestra condición energética es parte esencial de cada programa de gobierno con la intención de absorber miles de recursos de un bien tan preciado para el comercio internacional. En realidad el debate de gobernantes y dirigentes se basa en la distribución de la renta petrolera, como mecanismo democrático de la repartición de la riqueza. Las formas en cómo distribuir equitativamente esa renta se presentan como las diferencias entre los partidos políticos.

Los proyectos ideológicos que han gobernado a la nación se sustentan en la economía petrolera para legitimar sus ideas, estrategia que resulta funcional con altos ingresos del comoditie, pero fatal en caídas de precios abruptas, que en ocasiones han estado vinculadas a transiciones políticas. Para los próximos años y décadas la condición petrolera seguirá siendo clave para el desarrollo del país, pero mantener esa excesiva dependencia es convivir con sucesivas crisis económicas y políticas, que fracturan duramente a la ciudadanía en su vida social.

El uso populista de la renta para sumar votos y alianzas partidistas es otro factor que trastoca las cuentas nacionales, por redes de tráfico de influencias que debilitan la democracia. El quehacer político desde esta perspectiva es una compra de conciencias por promesas efímeras que están amarradas a las ilusiones de un país ilimitado en recursos.


Los proyectos ideológicos que han gobernado a la nación se sustentan en la economía petrolera para legitimar sus ideas, estrategia que resulta funcional con los altos ingresos del comoditie, pero fatal en caídas de precios abruptas, que en ocasiones han estado vinculadas a transiciones políticas

César Mogollón

Si aspiramos a salir del atolladero de las crisis, los acuerdos de reinstitucionalización democrática tienen que venir aunados al económico, es menester conciliar mínimos consensos en la estructura productiva nacional, lo que requiere desistir de ortodoxias ideológicas que perjudican las finanzas y exacerban la conflictividad social.

Un centro por la economía invita a todos los sectores sociales del país a unirse en la reconstrucción de Venezuela. La intensidad del decrecimiento de los últimos años es imposible revertirla con la mera intención de un gobierno o una empresa; el trabajo en conjunto del Estado, sector privado y ciudadanía es pieza clave para establecer una serie de programas que estimulen la recuperación de salarios, la seguridad jurídica a la inversión y la protección social a los trabajadores con respecto a sus derechos laborales.

Combinar políticas mixtas que puedan estar asociadas a diferentes espectros políticos no debe traer problemas, porque el objetivo es el bienestar de la gente, políticas abiertas a la inversión internacional y subvenciones en ciertos sectores pueden convivir perfectamente sin importar las denominaciones de “neoliberal” o “socialista”. La intransigencia ortodoxa de élites políticas es la responsable del bloqueo al progreso del país, haciendo perder las confianza de la economía venezolana por sus ciudadanos e internacionalmente.

Es momento que la transparencia asuma un rol de preponderancia en los planes económicos. Las instituciones destinadas a lo económico precisan poseer independencia desligada a las presiones del gobierno de turno, los poderes públicos como la ciudadanía son garantes de fiscalizar el mal uso de los recursos. Desde el radicalismo la economía estará a merced de proyectos partidistas y personales, luchemos por un centro de economía libre y social integrada por todos los venezolanos.


CÉSAR MOGOLLÓN | @CESARMOGOLLONG

Dirigente político del Movimiento Político Nacional Alianza Centro