Por: Ramón Chávez Rosas
Como empresarios digitales muchas veces somos demasiados exigentes con nosotros mismos y creemos que nuestro negocio o lo que hacemos apesta y a veces eso puede ser bueno o malo. Si eres un profesional maduro, responsable y consciente de que podemos superarnos es bueno. Pero a veces queremos tensar la cuerda y eso nos hace daño.
Cuando somos exigentes con nosotros mismo, corremos el riesgo de que muchas personas se alejen de nosotros o de ver a otras personas como de poco valor para nosotros. Nos fijamos más en defectos que en virtudes y eso hace que nos lleguemos a culpar por los errores cometidos.
Pero esta columna no trata de psicología, trata de ser empresario digital y del impacto que podemos causar en otros. El problema no es ser auto-exigente, el problema es que nos auto juzgamos por ser exigentes.
Y la verdad es que no es necesario. Tengo muchos clientes que les duele que los ataquen en las redes. Y debo decirte algo, no hay persona en la tierra que esté libre de pecado y si está que tire la primera piedra. Una vez que lo sabes y me refiero a que realmente te des cuenta, dejas de castigarte a ti mismo.
Empresarios asertivos que se transforman con sus conversaciones
Las cosas o personas que crees que apestan dejan de importarte porque empiezas a centrarte en aquello en lo que eres realmente bueno. Esta comparación siempre conduce a dos cosas: o te bajas a ti mismo o pones a los demás en un pedestal. ¿Y sabes qué es lo importante aquí? Que ninguno de los enfoques te va a llevar a ninguna parte.
A partir de ahora, piensa en tu negocio. En las posibilidades que tienes al ser empresario digital. En el trabajo de posicionamiento de tu marca y como ganar mercado con eso que sabes hacer.
Entonces, en lugar de juzgarte a ti mismo en función de lo que está haciendo la otra persona, concéntrate en ti mismo. Necesitamos ser honestos y conscientes de lo que podemos hacer y comprender que está bien ser malo en algunas cosas.
¿No puedes hacer contenido de video porque no eres bueno con la cámara? Genial: crea contenido escrito o inicia tu podcast. Cada uno de nosotros (si nos analizamos de forma consciente) sabemos nuestras fortalezas y debilidades en el trabajo de nuestra marca personal. Sabemos en lo que somos buenos y eso marca la diferencia.
¿Cuál es el consejo para hoy? Si estamos comparando nuestro negocio constantemente o te sientes mal contigo mismo, recuerda: Concéntrate en lo que eres excelente y no te concentres demasiado en lo que no eres bueno. Con esto en mente, espero que este sea un verdadero punto de quiebre y te anime a convertirte en un empresario digital.
RAMÓN CHÁVEZ | @chavezrosas
Comunicador social, posibilitador, capacitador y fundador de la plataforma de Alianza Internacional de Empresarios Digitales.