LOS PITAZOS DEL DIRECTOR
Por: César Batiz
Naman Wakil, un empresario que vendía productos cárnicos al sistema de distribución de alimentos del chavismo, vinculado a poderosos, que sabía que era investigado en Florida, fue capturado este martes por agentes federales estadounidenses en Miami, dice la noticia del caso.
Después de escabullirse y ocultarse: ¿Se entregó o lo capturaron? No sé, algo no cuadra aunque el resultado sea que está en prisión luego de un amplio expediente de irregularidades documentadas en la prensa y en el parlamento nacional, pero desatendidas por la Fiscalía de Luisa Ortega y Tarek William Saab.
Desde mediados de la década pasada, el empresario sirio-venezolano, Naman Wakil, comenzó a enriquecerse con la venta de mortadela, carne y pollo, algunos de esos productos a punto de vencer, comprados baratos en Brasil, por ejemplo, y vendidos con sobreprecio a entes del Gobierno venezolano, contó hasta la saciedad el exgobernador de Aragua, exsenador, coautor del libro El Gran Saqueo, director del portal Cuentas Claras Digital y ahora exiliado en España, Carlos Tablante.
Gracias a sus relaciones cercanas con el exministro de Alimentación, mayor general Carlos Osorio, hoy presidente de la Corporación Venezolana de Minería, y la sociedad con dos cuñados del oficial, Jesús Tomás Marquina Parra y Néstor Enrique Marquina Parra, Wakil dominó el suministro de productos cárnicos a la Corporación de Abastecimientos y Servicios Agrícolas (Casa), cuando Osorio era ministro de Alimentación, relató Cuentas Claras Digital en abril de 2016.
Pocos meses después, en julio, los parlamentarios Carlos Berrizbeitia e Ismael García presentaron el caso en la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, dirigida por Freddy Guevara, diputado hoy preso en el Sebin. Esta instancia legislativa solicitó el pronunciamiento de la Fiscalía General de la República en contra del general y el empresario. Nada ocurrió, para variar.
Al contrario, quien sí puso la justicia de su lado ahora fue el mayor general cuando en junio de 2017 logró que un tribunal fallara a su favor y ordenara a García, Berrizbeitia y Tablante pagar Bs 900 millones (alrededor de $ 447,461, al cambio oficial, y $ 129,571, al tipo del mercado negro, en 2017) por daño moral, difamación, injuria y sometimiento al escarnio público.
Tras esa decisión, García y Tablante se exiliaron en Costa Rica y España, respectivamente. En octubre de 2018, el exgobernador denunció que funcionarios del Cicpc intentaron allanar la casa de su mamá. Mientras que Berrizbeitia, prácticamente, desapareció de la escena pública.
Quien sí intentó escapar a cualquier radar que revelara su paradero o actividades, fue el presunto socio de los familiares de Osorio. El empresario sirio libanés Wakil, especialista en crear empresas ficticias que usurparon el nombre de compañías comercializadoras de alimentos en Sudamérica. Creó una serie de perfiles falsos en las redes sociales y en las páginas web, como lo reportó en El Pitazo, la periodista Irene Sarabia. Chef, beisbolista, futbolista o agente deportivo fueron algunas de las identidades que presentó para confundir y perder su rastro en la web. Además, pagó para que lo ayudaran a borrarse, como lo sabemos en El Pitazo.
Naman Wakil: el vendedor de carne que quiere ocultarse en internet
Si me permiten introduciré un elemento autobiográfico. La noche de 9 de mayo de 2019, en Madrid, aún mareado por la emoción de recibir junto a periodistas de El Pitazo y Connectas, como Johanna Osorio y Priscila Hernández, el Premio Ortega y Gasset, de El País de España, por la serie de reportajes Generación del Hambre, recibí un mensaje en el cual Twitter nos informaba que debíamos borrar un tuit en el cual hacíamos referencia a Wakil.
Desde ese día, comenzamos a sufrir una involución en el crecimiento progresivo que habíamos tenido desde febrero de 2015 hasta ese mayo de 2019, en la cuenta @ElPitazoTV. Representantes de Twitter negaron que nuestros problemas para aumentar seguidores, tenían relación con aquel aviso de mayo de 2019, pero tuvimos que esperar casi un año para recuperar el ritmo de crecimiento.
Pese a sus esfuerzos por ocultarse, Wakil dejó muchos rastros desde 2015, año en el cual fecha un reportaje de la agencia Bloomberg las revelaciones de los Papeles de Panamá, que describen al empresario sirio-venezolano, como un millonario con $400 millones en su bolsillo.
Un caso paradigmático es que para octubre de 2019, cuando la agencia publica el reportaje, se sabía que tanto Osorio como el vendedor de productos cárnicos, estaban bajo investigación de agentes federales de EE. UU., pues el dinero producto de la corrupción lo usó para comprar 11 millonarias propiedades en Miami.
Por eso, extraña ahora que fuera capturado como un manso cordero en Miami, donde precisamente lo investigaban. De allí que surge la duda si fue una captura acordada, controlada.
De ser así, es que previamente se estableció una negociación para que el empresario ayude a las autoridades estadounidenses con información que terminará en un expediente contra altos funcionarios venezolanos. No tengo la duda de que si esta hipótesis apunta en la dirección correcta, muy pronto tendremos salpicaduras que volarán desde Miami cuando Wakil encienda el ventilador.
CÉSAR BATIZ | @CBatiz
Periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo.