LA BUTACA DE ODA
Por: Odalin Martín
Mortal Kombat es una de las franquicias de videojuegos más populares de todos los tiempos. Se basa en combate cuerpo a cuerpo entre personajes con algunas habilidades especiales, encontramos villanos y héroes como en todos los juegos.
Esa historia tan básica es casi perfecta para convertirse en una buena película de acción con llamativos efectos especiales, pero nunca antes ha funcionado muy bien. Este año llega una nueva versión de esta Mortal Kombat a la pantalla grande, con un presupuesto realmente bajo para lo que realmente necesita una película de este estilo y un guion que deja mucho que desear.
Ya deben saber por dónde van mis opiniones sobre esta cinta, pero es que de verdad hay tan pocas cosas que se pueden rescatar de Mortal Kombat que prefiero ahorrarles los 100 minutos que se deben invertir en ella.
Voy a comenzar primero hablándoles de las actuaciones: imagínense tener a unos “luchadores” súper poderosos con la personalidad más tonta que puedas encontrar. Incluimos a personajes como Cole, que es quien le dará cara a la audiencia. ¿A qué me refiero con esto? Pues simple, Cole no forma parte de los videojuegos, sino que lo colocan en la película para que se encargue de responder todas las preguntas que puedan hacerse los que no son fanáticos y están ven esta producción. Ese es un excelente recurso para evitar los diálogos demasiado extensos o los infinitos flashbacks, el único problema ocurre cuando el personaje es realmente tonto y su historia personal no aporta nada para la historia central.
El resto de las actuaciones son realmente terribles. En lo personal, considero que ninguno de los actores se tomó realmente en serio su papel y conjuntamente con una dirección de principiantes, el temor a hacer las cosas demasiado serias o gráficas y el poco presupuesto se convirtió en la fórmula perfecta para el desastre.
Hablemos del guion, con tantos personajes, una historia interesante y diferente tenían todo lo necesario para no hacer lo obvio y, ¿adivinen?, hicieron lo total y completamente obvio. Es lamentable ver un guion tan básico, sin profundidad en la historia, sin un arco en sus personajes y de paso con uno de los peores diálogos que he visto este año.
Las escenas de acción, de pelea, que deberían ser increíblemente épicas porque es una cinta basada en un videojuego de combates violentos e intensos, lamentablemente y a pesar que aquí fue donde más invirtieron el dinero, les dio miedo o no sabían cómo realizar una buena secuencia por lo que las escenas no tienen la fluidez que siempre se busca en este tipo de tomas y parece un corta y pega.
Los efectos especiales son lo mejor de esta cinta, pero no son los mejores que he visto. Por lo menos no son patéticos como lo esperaba.
Lamentablemente, Mortal Kombat es una película que no tiene el poder necesario para mantener a la audiencia entretenida y aunque se espera una secuela todo dependerá de si logra hacer una buena recolección con esta primera entrega… ya veremos qué le depara el destino a la franquicia cinematográfica de este videojuego.
Odalin Martín | @OdaMM
Escritora, crítica de cine y presentadora de televisión.
