«Hay motivos para mantener el ánimo de lucha. En el día a día de mi trabajo como educadora encuentro siempre motivos: «de zonas populares de Barquisimeto y de San Francisco me cuentan que pequeños comerciantes están fiando a los vecinos y confiando que cuando haya electricidad les pagarán. Esa solidaridad me anima, me renueva la convicción de que vale la pena estar en este país y luchar por él. Me anima que Victoria, 8 años, hizo sus tareas a pesar de saber que no tenía clases. Le gusta su escuela. Por ellos hay que seguir, sin excusas».
«GLORIA AL BRAVO PUEBLO por años hemos repetido y por décadas hemos recitado al interpretar Himno Nacional. La resistencia, el coraje y la decisiva voluntad de reencontrarnos con la democracia, le da vida, sentido y contenido a esas palabras. El mundo ha comprendido que los venezolanos son un Bravo Pueblo. Lleno de nobleza y de buena voluntad. Ajeno a la violencia y convencido de la democracia. Ese Bravo Pueblo tiene el gran desafío de no dejar que el régimen les robe la autoestima. Sin agua y sin luz, sin libertades y sin garantías, Venezuela cuenta con su Bravo Pueblo al que su Himno rinde honor.
GRITEMOS CON BRIOS. MUERA LA OPRESIÓN. Como nunca antes, esas frases del Himno hoy se hacen realidad en cada rincón del país. Y en esas letras, se recuerda que la FUERZA es la UNIÓN. En estos momento, la unión nos permitirá acompañarnos en estas dificultades, la solidaridad nos alimentará la fuerza y con resistencia podremos lograr que Muera la opresión.
Quiero decirles que escribir el presente en páginas blancas no es tarea fácil, es un compromiso con las generaciones futuras y un reto que solo la constancia, el compromiso con valores cívicos y democráticos puede inspirarnos para reivindicar ante el mundo la fuerza de cambio que trae consigo la voluntad de una sociedad por alcanzar la democracia. El mundo mira con respeto esa constancia, esa nobleza y la determinación con la que el rostro civil venezolano mira la adversidad y grita con fuerza: ¡Democracia y Libertad!»
«La Revolución Francesa fue un conflicto social y político con diversos periodos de violencia que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido como el Antiguo Régimen. Cuando un pueblo se cansa de la injusticia toda dictadura cae. Eso es Venezuela, un pueblo cansado de la arbitrariedad y del sufrimiento. Pronto veremos en el mundo entero la libertad de Venezuela como un hecho y no como un sueño, el mundo esta implicado, es un hecho inevitable. Venezuela se sufre y se lucha en cada esquina del mundo donde existe un exiliado. De esta situación crítica vamos a salir golpeados, no podemos negarlo, pero juntos reconstruiremos nuestro país de la mejor manera que podamos hacerlo.»
