De acuerdo con las cifras otorgadas por el Ministro del Poder Popular para Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, la tasa de homicidios se redujo en el país al igual que la cantidad de otros delitos. Esta misma aseveración se ha escuchado a alcaldes del área metropolitana de Caracas y el gobernador del estado Miranda. Entonces, ¿será que el gobierno logró controlar la inseguridad en el país y vamos rumbo a ser un país mucho más seguro? Varias razones invitan a dudar de esta afirmación:
- La tasa de homicidios toma en cuenta la cantidad de homicidios ocurridos por cada 100 mil habitantes, por lo que es necesario conocer la población residente. Vale la pena preguntarse entonces, en medio de la mayor migración que ha ocurrido en el país en su historia, donde se estima que por lo menos 10% de la población ha salido en los últimos 4 años, ¿podemos seguir creyendo que hay más de 30 millones de personas en el país? Si esto no es así, nuestro principal indicador estaría mal calculado.
- Partiendo del hecho de que la población venezolana ha mermado por migración, también tendría sentido que hubiera menos casos de homicidios en el país, por lo que sólo ver la incidencia no necesariamente nos dice que estamos por buen camino.
Como ejemplo, si la población era de 30 millones y ocurrían 27 mil homicidios se obtiene una tasa de homicidios de 90 por cada 100 mil hab. Si pasamos a una población de 27 millones y ahora ocurren 24 mil homicidios, la tasa es de 88,8, lo que sería prácticamente algo invariable.
- La crisis económica ha impactado todo en el país, por lo que es imposible dejar a un lado el efecto que esto ha tenido para la totalidad de los delitos. En el caso de El Hatillo y Chacao, sus alcaldes han manifestado que se han reducido en casi la mitad sus delitos de un año a otro. Pero vale pena analizarlo a manera de ejemplo los siguientes:
● Robo a ciudadano: con hiperinflación y la escasez de efectivo se ha hecho menos lucrativo hacer un robo a ciudadano, salvo el teléfono celular. Es conocido que esta información difícilmente llega a los cuerpos policiales y no hay como validarlo sin encuestas de victimización.
● Robos de locales comerciales: En vista de la caída económica, una buena parte de los locales comerciales han cerrado sus puertas. De igual forma, al reducirse el ocio en la población también necesariamente hay menos oportunidades de robos en las calles por cambios en los patrones de vida.
● Robo y hurto de vehículos: es el indicador más confiable para evaluarlo pero también es necesario tener en cuenta que con la crisis se ha reducido gran cantidad de parque automotor del país por fallas. Menos carros en la calle implica menos oportunidades de robarlos/hurtarlos, y por tanto, menos delitos que se pueden cometer.
● Robos y hurtos a casas: En vista de la migración, es conocido que hay un porcentaje de las viviendas que han quedado vacías, lo que implica que cualquier delito que se cometa pueden pasar un período de tiempo largo hasta que alguien lo nota, por lo que tampoco queda reportado.
A menor cantidad de oportunidades delictivas, menos delitos deberíamos tener. Con el descalabro económico, esto ha ocurrido y no es por el éxito de los planes de seguridad.
- Otro factor vital a tener en cuenta es la falta de confiabilidad de los cuerpos policiales. No es un secreto que los cuerpos policiales gozan de una mala reputación y hay baja propensión a denunciar por parte del ciudadano, bien sea por desconfianza o por no creer que su denuncia puede tener un impacto. Al no realizarse encuestas no podemos saber cómo está la percepción de los cuerpos de seguridad por parte de la población que nos permita entender la caída de los delitos.
- No existen mecanismos en el país para validar la información delictiva. ¿se redujo el crimen o aumentó la cifra negra? Sin encuestas de confiabilidad y de victimización esto es simplemente imposible de saber. Las estadísticas son una caja negra.
Y lo más importante aún, todos los países que han sufrido hiperinflación y períodos de depresión económica han logrado salir de estos fenómenos. El día que eso ocurra, tendremos nuevamente una recuperación económica y con ello subirán ampliamente los delitos, porque habrá mayores oportunidades ¿cuál va a ser la estrategia cuándo esto ocurra?
Tenemos que dejar a un lado la visión de cuando las cifras bajan es porque la policía/gobierno funciona y cuando sube es porque el indicador es malo. Por tanto, lo que debemos hacer es buscar rigurosidad académica y estadística de los indicadores que utilizamos. Sin esto, cualquier conclusión que tengamos no está sujeta a validación y puede ser errónea, como decir que Venezuela fue mucho más segura en 2018 que en 2017.
*El Pitazo no se hace responsable ni suscribe las opiniones expresadas en esta columna