Y continuamos con Benny Moré en su segunda parte…
Estábamos en el año de 1944, para ese entonces, Siro Rodríguez, del Trío Matamoros, lo escucha cantar en el bar El Temple, causándole una gran impresión. Un tiempo después, el Conjunto Matamoros tiene que cantar en la emisora 1010, pero Miguel Matamoros está afónico y le pide a Mozo Borgellá (director del septeto Cauto), que le preste a uno de sus cantantes. Borgellá envío a Bartolomé, que se quedó con Matamoros, grabando varios discos.
Continuando con el Trío Matamoros, el conjunto estaba formado por Miguel, Siro y Rafael (voces), Ramón Dorca (piano), José Macúias y José Quintero (trompetas), Cristóbal Mendive (contrabajo) y Agustín Gutiérrez (bongó). Al entrar Bartolomé pasa a ser la voz prima, sustituyendo en este cometido a Miguel Matamoros, que se dedica a dirigir el conjunto. Con el Conjunto Matamoros va a México en 1945, donde canta en los dos cabarets más famosos de la época: el Montparnasse y el Río Rosa. Grabó varios discos y le gustó su voz grabada.
El propio Bartolomé reconocería más adelante que lo más emocionante de su carrera musical había sido escuchar su voz grabada. Luego de una exitosa gira por la capital azteca y estando a punto de regresar a Cuba, Bartolomé le pide permiso a Miguel para quedarse en México, pues pensaba casarse con una mexicana. Lo que él realmente deseaba era probar fortuna en esa plaza y para ello consideró modificar algunas cosas en su vida.
Miguel lo aceptó, mientras que Rafael le advertía: Bajo el liderazgo de Miguel tú nunca serás nada más que el cantante de los Matamoros; siempre tendrías que cantar como él te lo indique. Moré le replicó: Está bien, mi socio. En ese caso me quedaré aquí y veré qué puedo hacer.
Rafael Cueto le dice «Sí, pero recuerda que en México les dicen Bartolo a los burros. Quédate, pero cámbiate el nombre». «Desde hoy me llamaré Benny, Benny Moré», contestó el artista.
Escuchamos Penicilina con Benny y el Conjunto Matamoros.
En México, Benny se queda sin dinero y le pide a Clemente Piquero «Chicho» que le ayude a conseguir permiso del sindicato de artistas para poder trabajar. Consigue ese permiso y la primera actuación por su cuenta en el cabaret Río Rosa. En ese mismo cabaret forma el Dueto Fantasma, con Lalo Montané. También se llamó el Dueto Antillano. En México graba para una multinacional norteamericana, la RCA Víctor, junto con la orquesta de Mariano Mercerón: Desdichado, Me voy pal pueblo, de la gran Consuelo Velásquez y este tema que es realmente de colección en 78 rpm, gracias a los esfuerzos de The Great 78 Projet, Escuchemos Manzanillo.
También grabó en México con Pérez Prado: Bonito y sabroso, Mucho corazón, Pachito e´che, Ensalada de mambo. En esa etapa participa en varias películas como Carita de cielo, Ventarrón, Quinto patio y El derecho de nacer. El público lo bautiza como el Príncipe del Mambo. También grabó allí Dolor Karabalí, que Benny consideraba su mejor composición grabada con Pérez Prado, hasta el punto de que no quiso volver a grabarla. Escuchemos pues Dolor Karabalí.
A finales de los 50 regresa a Cuba. Era una estrella en México, Panamá, Colombia, Brasil y Puerto Rico, pero casi desconocido en la isla. Su primer éxito en Cuba fue Bonito y Sabroso…
Triunfó en sus actuaciones en la Cadena Oriental de radio. Poco antes, Pérez Prado había estado en oriente con un cantante llamado Yeyo Cané al que anunciaba como Benny Moré. Así que cuando llegó el verdadero Benny nadie creía que él era el auténtico hasta que lo escuchaban cantar. Durante un tiempo alternó el trabajo en la Cadena Oriental con los viajes a La Habana para grabar con RCA.
Y dicen los cuenteros, que no siempre dicen la verdad, que un día en Santiago, parado en una esquina con Israel Castellanos, pasa una chica estupenda y Benny exclama ¡Mira qué bárbara! Un muchacho que estaba allí le dice a Benny: «Qué va, compay, el bárbaro es usted». Esa misma noche en la radio lo presentan como el Bárbaro del Mambo.
Así que este tema de Miguel Ángel Valladares sería el tema que triunfaría más tarde en el programa de la Cadena Oriental. Disfrutemos entonces de nuestro invitado de hoy con la Orquesta de Rafael de Paz…¡Ah, Bárbara!
En La Habana trabaja en la emisora RHC Cadena Azul, con la orquesta de Bebo Valdés, que presentaba el nuevo ritmo batanga. El locutor del programa, Ibraín Urbino, lo presenta como El Bárbaro del Ritmo. Le ofrecen grabar para la Panart con la Sonora Matancera, pero rechaza la oferta. No le gusta la orquesta. Benny es contratado por Radio Progreso, con la orquesta de Ernesto Duarte. Además de la radio, cantaba en bailes, cabarets y fiestas. Cuando cantaba en el Centro Gallego se desbordaban las aceras y jardines del Capitolio para escucharlo.
Ahora vamos a escuchar un tema que es de esas maravillas que provocan los dúos, en este caso la dupla estuvo formada por Benny Moré y por nuestro querido y admirado Alfredo Sadel, con el acompañamiento de la Orquesta de otro de los nuestros, el inmenso Aldemaro Romero.
Por cierto, que sobre la grabación de esta canción han existido muchos comentarios, al parecer mientras el Benny no llegaba a la hora pautada para la grabación, Alfredo ensayaba la composición de Juan Bruno Tarraza, Benny estaba desaparecido y nadie lo encontraba en La Habana. Estaba en un bar, tomando. Y llegó al estudio de grabación bastante “prendido”.
Sadel, por su parte, no quería grabar así, pero él y Aldemaro accedieron a realizar una «prueba» para no agraviar al Bárbaro del Ritmo, que resultó mucho mejor de lo esperado y dicho ensayo se quedó como la grabación definitiva.
Según el cubano Medardo Montero, quien fue el responsable de la grabación de la canción, la misma salió de arriba abajo de una, y aunque tuvo un mínimo error en la entrada de voz por parte de Benny, él prefirió dejarla así, cosa que se le agradece. La grabación fue realizada en La Habana en 1955, en los estudios de la CMQ, y fue publicada por la RCA Víctor.
Escuchen pues esta joya…
Continuará…
Haaaaasta las pascuas no hay hallacas…
Empedernido melómano con el inmenso placer de compartir el
sabor y saber de la música latina, especialmente de La Salsa. Me
encanta tira’ un pie. Lo que doy me lo doy, lo que no doy me lo quito.
[email protected] @coromiyare