$3.700 millones despilfarrados: Una explicación a la ruina de Pdvsa

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LOS PITAZOS DEL DIRECTOR


Por: César Batiz

Hoy Pdvsa está en ruina. Lo saben sus trabajadores, lo conocen sus jubilados y lo sufrimos todos los venezolanos que padecemos por la falta de gasolina o de gas. La empresa estatal, cuyos gerentes chavistas proyectaron desde 2006 un plan de soberanía petrolera, en la actualidad está a la merced de decisiones de fundamentalistas iraníes a quienes se les paga con oro el combustible para nuestros automóviles y se les ofrece todas las ventajas para que tomen el control de refinerías nacionales. Así, hoy somos menos soberanos, gracias a las decisiones de Nicolás Maduro y su equipo.

¿Cómo llegamos a este punto en que un plan para tener más soberanía termina en todo lo contrario? Una explicación, solo una parte para exponer el horror de la ruina, la puedes encontrar en el especial Pdvsa navega en un mar de irregularidades, desarrollado por la Alianza Rebelde Investiga (El Pitazo, Runrunes y TalCual) y CONNECTAS, plataforma latinoamericana de periodismo de investigación.

Los hallazgos son múltiples y diversos, y diagnostican parte del desastre en Pdvsa. Uno puntual: el despilfarro de $3.700 millones en el pago de buques no construidos, en sobreprecios, desvío presupuestarios, pago de fletes a barcos para Cuba con sobreestimación de costos y la construcción de un astillero en Araya.

Debo comentar que detrás de esa cifra se esconden otras tantas historias que no contamos en el reportaje porque la pandemia impidió profundizar en nombres y hechos, como la del gerente de Pdvsa que ordenó hundir unas lanchas para justificar la compra de unas nuevas. Así como, el caso de ese pendrive, aunque lo mencionamos en el relato, con nombres y apellidos de quienes se repartían el dinero de un negocio corrupto que hicieron con bienes de los venezolanos en un astillero de Portugal. También nos reservamos los nombres de las empresas que salieron de la nada, registradas en Panamá y que ahora se encargan del transporte fluvial entre Delta Amacuro y Amazonas.

En conclusión, en la serie de cuatro reportajes se recogen historias que nos muestran las razones de la ruina de Pdvsa, que comenzaron con los sueños de grandeza y la petrodiplomacia de Hugo Chávez; y continuaron con un Nicolás Maduro que ha terminado de destruir a esta empresa que era orgullo de todos los venezolanos.

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Solo un alto gerente de este sector marítimo y fluvial de Pdvsa está preso, pero no por los acontecimientos relacionados con el despilfarro de $3.700 millones. Se trata de Oswaldo Vargas, quien fuera presidente de PDV-Marina, detenido en marzo, luego de que autoridades venezolanas descubrieran un supuesto contrabando de combustible. 

No obstante, más allá de eso, ninguna investigación fue abierta por la Fiscalía o Contraloría acerca de la gestión de Asdrúbal Chávez al frente de la Vicepresidencia de Comercio y Suministro durante cinco años fundamentales para los planes de ampliación de flota petrolera (2007 a 2013). Ni en contra de Rafael Ramírez por los proyectos del plan de siembra petrolera no ejecutados, porque, aunque el expresidente de la estatal petrolera alega que no era responsable de los 100.000 contratos que firmaban anualmente en la corporación, lo cierto es que estaba al frente de la junta directiva donde se tomaban las decisiones financieras más importantes, como solicitar préstamos por 20.000 millones yenes a un banco japonés para construir buques pagados con sobreprecio, según la denuncia de un exgerente de PDV-Marina.

En la actualidad, los venezolanos nos encontramos ante este momento crítico de Pdvsa. Difícilmente, la empresa estatal bandera de todo un país, vuelva a recuperarse, ni con la administración de Maduro, ni con la de cualquier ocupante de Miraflores. La ruina es tal que difícilmente se pueda levantar de los escombros, pero para todos los venezolanos, los del presente y el futuro, deben quedar los testimonios y las investigaciones de la destrucción para saber siempre quiénes fueron los culpables, por eso la importancia de los hallazgos del especial Pdvsa navega sobre un mar de irregularidades.


CÉSAR BATIZ | @CBatiz

Periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo.