Por Crónicas de Chile
Santiago de Chile. María Alexandra Pérez Betancourt y Marianne Carolina Higuera Serrano son prueba emblemática de superación. Ambas fundaron Clínica Estética Spa (@estetica.integral.cl), una clínica estética para tratamientos faciales y corporales con tecnología láser y depilación, ubicada en Providencia, en la ciudad de Santiago, capital de Chile.
Pérez tiene 28 años y nació en Guanare, Portuguesa. Se graduó en la Universidad de Los Andes (ULA) y trabajó en el área quirúrgica del Hospital Miguel Oraá, alternando el trabajo en una estética. Se especializó en esta área en la Universidad de Carabobo. Por su parte, Higuera nació en Charallave, Miranda, tiene 36 años y se graduó en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg), desarrollando actividades laborales por 6 años.
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Marianne también cumplió funciones en el área de la Salud Pública como especialista en Medicina Familiar y cursó un postgrado de Traumatología y Ortopedia en Barquisimeto, que no logró concluir por situación país. Sin embargo, recibió oportunidades propias en el área de la medicina estética que no desaprovechó.
Llegaron a Chile por tierra en 2017 y con muy poco dinero. Arrendaron una habitación en Lampa y a los pocos días comenzaron a trabajar en el cuidado de pacientes con esclerosis lateral amiotrófica. “Teníamos que viajar a las 5:00 de la mañana para estar a las 8:00 en Vitacura”, recuerdan.
A pesar de introducir currículum sin éxito en centros de salud, su jefa les dio un contrato para que pudieran sacar su primer RUT. Un año después, tras aprobar la reválida y con documentos en mano, se dedicaron a la compra de insumos de estética y a realizar visitas a domicilio.
“A veces duramos en la calle hasta la 1:00 de la madrugada, con camillas en el hombro. Viajamos primero en Metro, luego en Uber y hasta que finalmente lograron comprar su primer auto. Así, poco a poco, se fueron puliendo en redes sociales, siempre con contacto directo con las personas que las seguían. En algún momento, con poco dinero ahorrado y una tarjeta de crédito, avanzaron sobre su objetivo: tener su propia estética.
Se actualizaron en procedimientos adaptados al mercado, con varios institutos y academias top de Chile. Hoy cuentan con una empresa constituida y dos sedes, una de procedimientos y otra de láser y depilación. “Nos proyectamos hasta abarcar el mercado médico estético con nuevos tratamientos dirigidos a la armonización facial. Creemos que nuestro valor principal ha sido la constancia”, detallan.
Y este es su mensaje: “Valoramos a todos los compañeros emprendedores en Chile, que cada día van creciendo. Nos pone muy feliz que cada quien evolucione en sus proyectos. Hemos conocido a muchos durante este camino y solo podemos decir: no pierdan la fe y no pierdan el objetivo. Mantengan la constancia así el camino se haga difícil”.
Por @CronicasDeChile
