Caracas.- Sean vuelos humanitarios o de repatriación, lo cierto es que ambas figuras se convirtieron en medios excepcionales para traer de vuelta a los connacionales que se quedaron varados en otros países desde que se restringió la actividad aérea para contener la propagación del COVID-19 en el mundo. También para ingresar cargamentos de ayuda humanitaria.
Pero, ¿qué ha pasado en Venezuela con los vuelos humanitarios y de repatriación? ¿Qué tienen en común estos vuelos? ¿Hay alguna diferencia entre uno y otro?
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Las siguientes son cinco claves para entender cómo operan estos vuelos.
1.- Restricciones en Venezuela
En Venezuela, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (Inac) suspendió las operaciones aéreas civiles, privadas y comerciales para vuelos internacionales y domésticos el pasado 14 de marzo.
Desde entonces, la medida se ha extendido una y otra vez. Por ahora, ha estado vigente hasta el reciente 12 de octubre. Sin embargo, hay exenciones: solo están permitidos vuelos de carga y correo, vuelos humanitarios o coordinados por Naciones Unidas, aterrizajes técnicos y vuelos que se declaren en emergencia y requieran cumplir un aterrizaje no programado en alguno de los aeropuertos del país.
El Inac subraya además que todo vuelo no contemplado en el aviso deberá contar con permisos especiales otorgados por la autoridad aeronáutica nacional.
2.- Sin leyes ni regulaciones
Rodolfo Ruiz, abogado aeronáutico, explica a El Pitazo que no hay ninguna normativa nacional ni internacional que regule estos vuelos. Incluso, sostiene que de ocurrir un accidente aéreo se presentaría un problema jurídico ante la ausencia de leyes y regulaciones.
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“Esto es inédito”, remarca Ruiz, al referirse a la paralización del transporte aéreo comercial en el mundo para contener el COVID-19. Añade que se trata de un hecho que, sin embargo, podría convertirse en una oportunidad para plantearse la necesidad de establecer leyes y regulaciones.
3.- Definición
Ante la falta de leyes y regulaciones, Ruiz apela al sentido común para establecer una definición de lo que son los vuelos humanitarios y de repatriación.
Define los vuelos humanitarios como aquellos que transportan pasajeros bajo tratamiento médico o cuya vida está en riesgo. Asimismo, entran en la definición aquellos que lleven insumos médicos o alimentos.
Los de repatriación son vuelos cuyo objetivo principal es trasladar hasta su país de origen a pasajeros que se encuentren accidentados o varados en un país extranjero.
4.- ¿Tienen algún precio o son gratuitos?
El cobro desnaturaliza el carácter humanitario de cualquiera de estos vuelos, señala el abogado aeronáutico. Es decir, los vuelos humanitarios deben ser gratuitos.
¿Quién asume los costos? Los Estados, apunta Ruiz. Un ejemplo de ello pueden ser los vuelos realizados bajo el Plan Vuelta a la Patria por la aerolínea estatal Conviasa.
El 5 de mayo viajaron 250 venezolanos desde Santiago de Chile hasta Caracas. Desde entonces se multiplican las peticiones de venezolanos en el mundo que quieren regresar a su país bajo esta figura en plena pandemia, más aún después de que se han quedado sin dinero para pagar otro pasaje, luego de permanecer más de cinco meses varados.
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En cambio, de acuerdo con la práctica, los costos de los vuelos de repatriación suelen ser cubiertos por los pasajeros. O, al menos, en parte.
Conviasa operó también bajo esta modalidad hasta el 21 de mayo, cuando trasladó a 187 pasajeros hasta Roma, por solicitud de la Embajada de Italia. Eran personas varadas en Venezuela desde el cierre de las fronteras y las restricciones de viaje establecidas en marzo.
Entonces, los precios del boleto Caracas- Roma oscilaban entre 782 y 1.047,93 euros, según el método de pago (efectivo o tarjeta de crédito) y la ubicación del asiento (económico o clase ejecutiva). Se trataba de un programa de vuelos de repatriación hacia México, Ecuador, Italia y Chile, coordinado con las embajadas acreditadas en el país.
Venezuela también ha autorizado a aerolíneas privadas a traer de vuelta a sus connacionales varados en otros países. El jueves 20 de agosto, por ejemplo, regresó un grupo de venezolanos desde Argentina en un vuelo autorizado a la aerolínea Estelar.
El vuelo no estuvo exento de polémica, pues además de los montos exigidos por la aerolínea, las personas debieron comprometerse a pagar la estadía en un hotel para cumplir la cuarentena y menos de la mitad de los más de 1.000 compatriotas varados en ese país pudieron volver a sus hogares.
5.- ¿Cómo se gestionan estos vuelos?
La práctica indica también que detrás de los vuelos humanitarios y de repatriación existe un conjunto de autorizaciones y formalidades que deben cumplirse ante distintas autoridades.
En el caso de los vuelos de repatriación, las gestiones quedan en manos de las embajadas o consulados de los países de origen de las personas interesadas en conseguir un asiento en alguno de los vuelos.
Estas legaciones diplomáticas, en coordinación con diferentes líneas aéreas, gestionan ante las Cancillerías y las autoridades aeronáuticas respectivas las autorizaciones para que puedan realizarse los vuelos.
Por ejemplo, pasajeros de España, Chile, Perú, Argentina y los Países Bajos han conseguido despegar en vuelos de repatriación cada tanto, previa coordinación y aprobación del gobierno de Nicolás Maduro.
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Algo similar sucede con los vuelos humanitarios. Si es Venezuela, por ejemplo, el país que quiere traer de vuelta a sus compatriotas, la Cancillería y su red de consulados y embajadas son los encargados de entrar en contacto con las autoridades extranjeras para formalizar las solicitudes de permiso de vuelo mediante aviones de Conviasa u otras aerolíneas.