Cumaná.- Años atrás, en la época de vacaciones las personas pasaban horas en una cola para adquirir un pasaje en el terminal de Cumaná con destino a Caracas o Valencia. En la actualidad, las cosas han cambiado y ahora los usuarios madrugan para comprar los boletos en las líneas que prestan sus servicios desde esta tierra oriental hasta la capital del estado Táchira.
El director del Servicio Autónomo Terminal de Pasajeros de Cumaná, Francisco Marcano, informó que los primeros días de agosto salen de la región por este recinto unas 1.000 personas. La mitad va a los andes venezolanos.
Refiriéndose a los destinos más buscados por los usuarios, Marcano afirmó que se observa gran cantidad de personas en los andenes cuando salen en la mañana los autobuses que cubren la ruta Cumaná-San Cristóbal.
“Viene mucha gente a despedir a sus familiares, que abordan esos vehículos porque es la ruta que están utilizando los sucrenses para irse del país. Hay mucha tristeza y lágrimas de mujeres despidiendo a sus hijos o esposos, sobre todo los jueves, viernes y sábados, cuando salen varias de estas unidades”, afirmó.
«Me marcho»
“Me marcho de mi país porque la situación está muy dura y voy a buscarles futuro a mis dos hijos”, expresó Álvaro Pérez, de 33 años, quien el lunes 12 de agosto abordó en el terminal de pasajeros de Cumaná una unidad de expresos San Cristóbal con destino al estado Táchira.
Pérez, con lágrimas en los ojos y palabras entrecortadas, comentó que después de llegar a San Cristóbal iba a trasladarse a Colombia. «Tengo unos amigos allá y me van a dar apoyo los primeros días«.
“Voy a la buena de Dios. En Cumaná trabajaba como barbero y mototaxista. Me duele mucho dejar a mi esposa e hijos, pero haré este sacrificio por ellos. Ojalá pronto termine esta pesadilla que estamos viviendo los venezolanos”, acotó el oriundo de Miramar.
Madres dejan hijos
Otra de las personas que se encontraba dentro de la unidad autobusera con destino a San Cristóbal era Manuelis Espinosa, joven con residencia en la comunidad Cruz Salmerón Acosta. Yudit Boada, madre de Espinosa, señaló que su hija le encomendó a su pequeña de dos años para que la cuidara mientras ella se establecía en el hermano país.
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“Nunca te olvides de tu tierra, ni de tu gente”, le decía la señora Boada
a su primogénita con un fuerte abrazó y un río de lágrimas corriendo por sus mejillas al despedirla.
“Que Dios te cuide hija y que te ilumine por esa tierra que no conoces. Algún día vamos a salir de esta pesadilla de gobierno y todos los que se marcharon van a regresara. No hay que perder las esperanzas” subrayó Boada.
210.000 bolívares por pasaje
Las personas que abordan las unidades de transporte que cubren la ruta Cumaná-San Cristóbal deben cancelar 210.000 bolívares por el pasaje. Carlos González, otro de los pasajeros, señaló que para pagar estos costos la mayoría de las personas tiene que vender sus electrodomésticos o pedir prestado.
“Con el sueldo que ganamos no alcanza ni para pagar un pasaje de Cumaná a Carúpano. Me voy a buscar dinero para comer. Que Dios me ayude a conseguir trabajo en Colombia para enviarles plata a mi mamá y a mi hermano», narró.
