Guanare.- Al menos nueve pacientes hospitalizados por mordeduras de serpientes venenosas están en riesgo de muerte en el estado Portuguesa, según denuncias de familiares que reportan la falta de suero antiofídico en los establecimientos de salud públicos y privados de la entidad.
Fuentes internas de la Dirección Regional del Ministerio de Salud confirmaron el deceso de una niña de 12 años de edad en el Hospital Miguel Oraá de Guanare, al que llegó el martes 21 de julio desde el barrio La Guajira, parroquia Mesa de Caracas, afectada por la mordedura de una culebra mapanare. A los dos días falleció. En el hospital no había disponibilidad del antídoto ni tampoco en los órganos de protección civil, revelaron los informantes.
Andrea Arias Moro dijo que la niña tuvo una muerte lenta y dolorosa por la falta del antídoto. Sus familiares reportaron la urgencia de dos kits, cuyo valor les fue ofertado en 160 dólares cada uno. “Cuando finalmente apareció un donante, el veneno había avanzado demasiado en el organismo de la infante: había perdido mucha sangre”, escribió Arias Moro en su página en Facebook.
Información confirmada en el municipio Guanarito da cuenta también del caso de José Gregorio Edy Mejías, un paciente de 28 años de edad procedente del caserío La Cebereña, que fue hospitalizado el jueves 30 de julio por mordedura de otra culebra mapanare en el pie izquierdo. Sus familiares claman por suero antiofídico y reclaman al Ministerio de Salud proveer del antídoto a los centros de salud de la entidad llanera, que no cubren el tratamiento desde hace más de un año.
EXPERTO EN SERPIENTES: VENEZUELA REGISTRA 60 MUERTES ANUALES POR FALTA DE SUERO ANTIOFÍDICO
De acuerdo con informes dados a conocer a El Pitazo este jueves 30, los familiares de los nueve pacientes recluidos por mordeduras de culebras mapanare en los centros de salud de los municipios Guanare, Guanarito, Araure y Turén han logrado ubicar algunas dosis de suero antiofídico en las regiones de salud de Aragua y Apure, pero el director de Salud de Portuguesa, Oswaldo Yépez, se niega a diligenciar las unidades de transporte y el combustible y los salvoconductos para su traslado a la entidad.
Expertos insisten en señalar que en Venezuela no hay distribución adecuada del suero. Es el Ministerio para la Salud el que se encarga del reparto para que llegue a todos los hospitales generales. Estos señalan que “sería fundamental que los sueros antiofídicos se encontrasen al menos en los estados Barinas (2.100 mordeduras/año) y Zulia, (1.700 mordeduras/año)».
Recientemente se notificaron 2 muertes en el estado Zulia. Solo durante la cuarentena, debida al COVID-19, se registraron 45 casos en Zulia y más de 70 entre el Occidente y los Andes venezolanos, dice un informe de la Fundación IO.
60 muertes anuales
Según datos de la Fundación IO, publicados el 10 de junio, se calcula que cada año mueren en Venezuela unas 60 personas por envenenamiento por mordedura de serpientes. El riesgo de sufrir este tipo de accidentes aumenta cuando se inicia la temporada de lluvias (mayo-noviembre).
La organización advierte en su página web que existe una llamativa falta de inversión y de capacidad de distribución de suero antiofídico en el país. Con el riesgo asociado para la salud de las personas que sufren una mordedura. Una persona puede recorrer tres estados en busca de suero y muere en el intento o es amputada, porque 90 % de las personas a las que muerde una serpiente son de escasos recursos.
En la actualidad, solo el Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV) produce un tipo de suero antiofídico, y no cuenta con presupuesto suficiente para mantener la producción y distribución. Hay tres proyectos para la creación de suero antiofídico; sin embargo, todos están detenidos por falta de apoyo económico (uno en la Universidad de Oriente para hacer suero coral, otro comenzó en 2006 en el Parque Tecnológico de la Universidad del Zulia y un tercero en la Facultad de Ciencias de la Universidad de los Andes), cuenta la Fundación IO.
“La escasez de suero antiofídico es un problema de salud mundial: en el año 2011 la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta declarando las mordeduras de serpientes como un problema de salud pública, que cobra la vida de 150.000 personas al año y pone en riesgo a otras 400.000, que son amputadas o pasan a ser dializadas. La razón de su escasa producción es el alto coste de producirlo”, revela IO.
