Barinas.- Dos mujeres, ambas de 41 años y residenciadas en Ciudad Bolivia, capital del municipio Pedraza en el estado Barinas, son las personas reconocidas por las autoridades oficiales hasta este 29 de octubre como fallecidas en Barinas por el COVID-19.
Una enfermera, quien ejercía de manera privada su profesión y fue identificada por sus colegas como Carmen Pragedes Díaz Ruíz, la que de acuerdo a un reporte de las autoridades de salud en la región, el 2 de septiembre presentó fiebre, escalofrío, cefalea, dificultad para respirar y dolor toráxico.
Posteriormente, el 7 del mismo mes, el servicio de vigilancia epidemiológica le practicó la Prueba de Diagnóstico Rápida (PDR) que arrojó resultado positivo. Los médicos ordenaron su hospitalización para vigilancia y control, no obstante, tanto la paciente como sus familiares se negaron a la recomendación y decidieron aislarla en su propia vivienda bajo atención de médicos privados que ya conocían el caso.
El mismo día 7 de septiembre, se le hizo la prueba de Reacción en Cadena de Polímeros (PCR) y los resultados ratificaron el diagnóstico positivo de COVID-19. El servicio de epidemiología reiteró la necesidad de hospitalización y, nuevamente, paciente y familiares se negaron a esa posibilidad.
El 26 de septiembre, en su casa, Carmen Díaz Ruíz falleció de un infarto agudo al miocardio, fallo multiorgánico y neumonía, todas las patologías asociadas al COVID-19.
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Aislada en casa
La otra víctima reconocida por los voceros oficiales era ama de casa, de 41 años, y también residenciada en Ciudad Bolivia, municipio Pedraza.
La víctima, de nombre María A. H. según el informe oficial, tenía antecedentes de hipertensión arterial no controlada y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los síntomas de la enfermedad le iniciaron el 20 de agosto, con fiebre, dolor de garganta, malestar general, dificultades respiratorias y tos. Fue valorada en consulta de triaje respiratorio del servicio de vigilancia epidemiológica el día 26 de agosto, donde le hacen toma de muestra PDR de control con resultado positivo al COVID-19, ratificado con el resultado de la PCR entregado por el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, el cinco de septiembre.
La paciente y sus familiares se negaron a dejarla hospitalizada y deciden aislarla en su domicilio, bajo atención médica privada. El 10 de octubre, María H. murió de un infarto agudo al miocardio, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y neumonía, patologías de COVID-19.
