Desde el municipio Cárdenas hasta San Cristóbal hay una cola de gasolina que atraviesa la autopista Antonio José de Sucre. | Foto Carlos Ramírez.
Táchira.- Desde las 5:30 de la mañana hay kilométricas colas por gasolina en los municipios donde se anunció el despacho. Las filas atraviesan incluso de un municipio a otro, como es el caso de la estación de servicio de Las Vegas de Táriba, en el municipio Cárdenas, donde el caos vehicular se extiende hasta San Cristóbal. Toda la avenida Antonio José de Sucre, hasta la altura del centro comercial Sambil está repleta.
De igual manera en la gasolinera de Patiecitos, municipio Guásimos, los carros se observan por toda la vía que conduce hasta Santa Eduvigis, municipio Cárdenas, e incluso, avanza hasta el casco de la ciudad de Táriba.
Mientras tanto, las calles de San Cristóbal están caóticas por los carros que aguardan por combustible. Las filas se observan incluso a 30 cuadras de distancia de las gasolineras. Los frentes de las casas y negocios de la zona comercial de Barrio Obrero están colapsados debido al caos de la ciudad.
En Táchira hay un mecanismo de control para determinar quiénes pueden comprar gasolina cada día. A diario a las 5 de la mañana aproximadamente, Nellyver Lugo, diputada del Consejo Legislativo y representante del organismo llamado Mesa de Combustible, anuncia las estaciones de servicio habilitadas y los terminales de números de placa. Todos los días varía.
«Es increíble que a las 4:30 de la mañana ya las colas tengan más de 300 carros. No entiendo cómo se entera la gente antes de que la diputada Lugo, porque ella publica y ya hay un poco de carros», denunció Keith Márquez.
Además, se suma que tienen tienen vehículos cuya placa termina en 0 no han salido en las publicaciones desde hace más de 15 días, por lo que no pueden comprar combustible.
En el estado Táchira no venden combustible a precio subsidiado, tan solo a precio internacional, por lo que las colas no son por gasolina a bajo. Y quienes no son seleccionados por sus numerales de placa no tienen la opción de ir recurrir al combustible caro.
Aunque en municipios metropolitanos las colas son kilométricas, en zonas como Junín, las bombas de gasolina están cerradas desde hace un mes, por lo que los ciudadanos deben ir hasta San Cristóbal para intentar abastecer sus vehículos.
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