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Caracas.- El anuncio del gobernante Nicolás Maduro sobre el regreso a clases presenciales, bajo el denominado esquema 7+7, a partir de octubre, ha sido cuestionado por el gremio docente, organizaciones y fundaciones, así como por padres y representantes que consideran la medida apresurada frente a la situación por la pandemia del COVID-19 en Venezuela. 59,3% de los lectores de El Pitazo manifestaron que no enviarán a sus hijos a las aulas tras lo anunciado por Maduro.
En una encuesta difundida por El Pitazo en la red social Twitter para conocer si padres y representantes tienen previsto enviar a sus hijos a las clases presenciales en semanas flexibles, según lo dicho por el gobernante Nicolás Maduro, 21,3% respondió afirmativamente por considerarlo un hecho vital para los niños, mientras que 19,3% de los consultados dijeron estar indecisos.
Maduro ha asegurado que la vuelta a las aulas, en todos los niveles educativos, se realizará con el cumplimiento de todas las medidas de bioseguridad, sin embargo, los gremios docente y sanitario han advertido que no están dadas las condiciones para una vuelta a clases presencial.
El Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) ha destacado que son los padres y representantes quienes tienen la última palabra y en ellos recae exclusivamente el deber y derecho de tomar las decisiones que busquen el interés superior de los niños y garanticen su salud y bienestar.
Fernando Pereira, educador y fundador de Cecodap, recordó que en este momento los padres enfrentan un conflicto entre el derecho a la salud, por el riesgo de que sus hijos puedan infectarse con COVID-19, y el derecho a la educación, por el rezago de los estudiantes tras un año y cinco meses en confinamiento.
«Desde Cecodap creemos que debe haber la flexibilidad para que durante este tiempo los padres puedan ir tomando las decisiones de las medidas que se vayan tomando en coordinación con el centro educativo», expresó Pereira en entrevista concedida a El Pitazo.
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