El presupuesto destinado en 2013 para la construcción de 50 gimnasios verticales triplica los precios de referencia. El Pitazo tuvo acceso al baremo de construcción avalado por el Instituto de Costos del colegio de Ingenieros de Venezuela. Según los datos recopilados, con este dinero se pudieron construir entre 140 y 168 recintos deportivos
Una investigación de Johanna Osorio Herrera y Nadeska Noriega Ávila
Unidad de investigación y equipo de corresponsales de El Pitazo, en alianza con CONNECTAS y el International Center for Journalist
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El gobierno de Nicolás Maduro presupuestó 8,4 millones de dólares para la construcción de cada gimnasio vertical, un total de 420 millones de dólares por los 50 recintos que contemplaba todo el proyecto. El monto triplica los precios de referencia. El Pitazo tuvo acceso a baremos de construcción avalados por el Instituto de Costos del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), los consultó con especialistas en construcción de estructuras deportivas similares, y comparó con otras erogaciones públicas hechas por gobiernos municipales para desarrollar gimnasios verticales en el Área Metropolitana de Caracas. Según los datos recopilados y las fuentes consultadas, con el dinero destinado para 50 gimnasios se pudieron construir entre 140 y 168 edificaciones similares.
Para la construcción de 30 gimnasios verticales, FundaPropatria aprobó recursos a la empresa colombiana Consorcio Estructuras Metálicas Modernas por un monto de 1.583 millones de bolívares, de acuerdo con el contrato entre ambos entes, firmado el 1° de octubre de 2013. En el documento, difundido por el portal Armando.info en un reportaje previo sobre los CDC, se estipula que la cifra sería cancelada de manera mixta: un pago de 60 millones de dólares y el resto de la cifra en bolívares.
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Idéntica negociación se hizo con la empresa panameña Landscape Vision Corporation S.A. (Lavincorp S.A.), pero para la construcción de 20 gimnasios verticales, donde la inversión total fue de 1.058 millones de bolívares, según documentos mostrados a El Pitazo por una fuente cercana a FundaPropatria. En este caso, el pago también fue mixto: 40 millones de dólares y el resto en bolívares. Ambos indican en sus cláusulas, además, que los recursos para cumplir con este acuerdo provendrían del Fondo para el Desarrollo Nacional (Fonden), una entidad creada en 2005 por el gobierno de Venezuela para administrar las ganancias de la renta petrolera, manejado a discrecionalidad de la Presidencia de la República, en este caso, bajo las órdenes de Nicolás Maduro.
En los contratos se estipula que la tasa de cambio usada para la conversión de dólares a bolívares sería de 6,2842 bolívares por dólar, por ser este el cambio oficial para la fecha, según en Banco Central de Venezuela (BCV). El monto total en moneda local de ambos contratos fue de 2.641 millones de bolívares: un total de 420 millones de dólares, según la tasa indicada en documentos oficiales.
Aunque el uso de arquitectura modular y de estructuras metálicas otorga dos características: economía y simplicidad, ninguna de las dos se aplicó para la construcción del proyecto de los CDC de Paz.
Las estructuras levantadas, tanto por el Consorcio Estructuras Metálicas Modernas como por Lavincorp S.A., son parecidas: se trata de un edificio aporticado, con base de estructura metálica, fundaciones tipo zapata y seis niveles de 840 m2 cada uno. La construcción utiliza vigas y columnas de acero, losas, láminas microperforadas para la fachada y divisiones modulares con aislamiento.
De acuerdo con el baremo 2018-2019 del Instituto de Costos del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), que es emitido anualmente como referencia para cualquier constructor y contratista en materia de obras civiles, el metro cuadrado de construcción de este tipo de proyectos arquitectónicos tiene un costo estimado de 500 dólares por m2. Al hacer el cálculo, con base en el metraje de cada gimnasio vertical (5.040m2), se determina que cada recinto podría costar entre 2,5 y 3 millones de dólares, como tope máximo para su ejecución; es decir, 50 estructuras costarían en 2019 entre 125 y 150 millones de dólares, no 420 millones. La edificación de los CDC de Paz ameritaría hoy apenas un tercio del monto aprobado por el gobierno en 2013.
El cálculo por metro cuadrado hecho por el CIV es superior al que se requeriría en un país con una economía estable, pues este instituto considera, además, el contexto hiperinflacionario venezolano, donde, hasta septiembre de 2019, la inflación acumulada anual era de 2.674%, según cálculos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. En contraste, durante todo el año 2013, año de aprobación del presupuesto, la inflación acumulada fue de 56,2%, según el BCV.
“Estos modelos de gimnasios verticales parten de una premisa: costos accesibles y rápido ensamblaje. Por el tipo de material utilizado, y el nivel de cualificación del personal para hacer el montaje de una edificación de 5.040 metros, se hace un cálculo promedio de la inversión, que efectivamente está muy por debajo de ocho millones de dólares por gimnasio vertical”, explica el arquitecto especialista en desarrollo urbano David Viloria.
Un proyecto similar, por estructura y fecha de construcción, se ejecutó en Venezuela en 2013: la construcción del gimnasio vertical El Dorado, ubicado en Petare, y ejecutado por la alcaldía opositora del municipio Sucre. La obra, de 7.000 metros cuadrados, tuvo un costo estimado de 32 millones de bolívares, un promedio de cinco millones de dólares para la fecha, según la tasa de cambio oficial (la misma usada para los CDC de Paz). Si se calcula su precio de acuerdo con su extensión, cada metro cuadrado de este recinto costó alrededor de 714 dólares, un monto cercano al establecido por el el baremo del Instituto de Costos del CIV, menos de la mitad de lo destinado (aproximadamente 1.600 dólares) por metro cuadrado para los gimnasios verticales de Maduro.
A pesar de todos estos bemoles, el gobierno venezolano avaló el diseño presentado con una petición común a ambos contratistas en el diseño del exterior: la bandera de Venezuela identificaría a los los edificios que darían paz y seguridad a las zonas populares a través del deporte.