Ciudad Guayana.- Familiares de Rubén González, dirigente sindical de CVG Ferrominera, exigen que tenga atención médica inmediata en la cárcel de La Pica en el estado Monagas, pues desde hace cinco días presenta fiebre, tensión arterial alta e insuficiencia renal.
“Ayer -13 de abril- nos entró una llamada de Rubén, desde el teléfono de la cárcel, para decirnos que tiene cinco días con insuficiencia renal, dolor de cabeza, fiebre, tensión alta, cistitis. Contactamos con un médico que lo atendió en diciembre que tuvo los mismos síntomas y lo va a atender mañana. Pedimos que permitan la asistencia médica”, indicó Degraim Marichales, yerno de González, en contacto telefónico con El Pitazo este martes, 14 de abril.
La familia de González exige que sea liberado, pues insisten en su inocencia, así como lo hacen los organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo, la ONU, o Amnistía Internacional que lo declaró como preso de consciencia.
El secretario general de Sintraferrominera fue detenido en noviembre de 2018 cuando regresaba de una marcha en Caracas por la reivindicación de los salarios de los trabajadores de las empresas básicas de Guayana. El tribunal militar décimo quinto del estado Monagas lo sentenció a cinco años y nueve meses de prisión por los delitos de ultraje a la FAN y ultraje al centinela.
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Familia sin gasolina
“No vemos a Rubén desde hace 45 días que inició la cuarentena porque están prohibidas las visitas. Además se nos hace difícil trasladarnos hasta La Pica por la falta de gasolina, el tanque full no nos alcanza para ir y venir, en Maturín no podemos surtir, no nos dejan llevar gasolina y además los puentes están cerrados. La esposa de Rubén está en un estado de nervios por no saber la verdadera situación de su esposo”, explicó Marichales.
La familia de González vive en Ciudad Piar, municipio Angostura del estado Bolívar, a 316 kilómetros de Maturín en el estado Monagas, donde se encuentra el centro penitenciario en el que está recluido desde hace un año y cinco meses.
Su esposa e hijos piden que sea liberado lo más pronto y que le permitan la atención médica que le han negado en los cinco días que ha presentado los síntomas, temen que su situación de salud se complique mucho más, pues es la segunda vez, desde que está detenido, que presenta un cuadro similar.
