Madres de los 13 indígenas pemón que se encuentran detenidos desde diciembre de 2019 por presuntamente participar en un fallido alzamiento militar en la Gran Sabana continúan alzando su voz para exigir su liberación.
El sábado 5 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Mujer Indígena, fecha en la que se volvieron a pronunciar las mujeres pemón de Kumarakapay, comunidad de la que provienen los indígenas aprehendidos, a quienes se acusa de formar parte de la Operación Wey Pa´Ka que inició con el asalto al fuerte de Luepa por un grupo de oficiales activos, otros retirados e indígenas que formaban parte de la milicia.
A pesar de que en la Ley de Pueblos Indígenas está establecido que cualquier delito cometido por algún integrante de la etnia debe ser sancionado mediante este estatuto, los 13 indígenas fueron trasladados a los calabozos de la Dgcim en Caracas y en marzo de este año recluidos en El Rodeo II.
En todo este tiempo no han tenido acceso a medicamentos, ropa y diferentes alimentos que les han enviado sus familiares. Tampoco les han permitido recibir visitas de estos, quienes han emprendido una travesía en varias ocasiones desde la Gran Sabana hasta Caracas para poder ser escuchados.
“Nosotras somos madres de los muchachos que están detenidos en El Rodeo II, nos duele muchísimo que nuestros hijos estén ahí, exigimos su liberación pronta. Por favor escúchennos y corran nuestra voz en el mundo entero”, fueron las palabras de Felicia Pérez, madre de uno de los detenidos, mediante un video que difundió junto a Siloria Sosa, otra madre de uno de los pemones y el coordinador para los Pueblos Indígenas del Foro Penal, Olnar Ortiz.
Durante su reclusión en El Rodeo, sus abogados manifestaron en reiteradas oportunidades que los pemones padecían afecciones estomacales que requerían el suministro inmediato de medicamentos, pero la directiva del penal no les permitió su ingreso.