Puerto Ayacucho.- Los residentes de la capital de Amazonas siguen sufriendo las consecuencias por la escasez de combustible en las tres únicas estaciones de servicio, donde la falta de transporte público sigue siendo el principal problema, en una ciudad agitada y congestionada por las kilométricas colas, el nuevo incremento en las tarifas del pasaje, además de multiplicarse los camiones piratas.
La molestia y preocupación de muchos de los habitantes de Puerto Ayacucho se han dejado escuchar a través de los medios de comunicación, donde se ha conocido que han permanecido por varias horas en las paradas, que amanecen abarrotadas de personas que se dirigen al trabajo, que incluyen a estudiantes, a quienes les ha tocado pagar en las llamadas “perreras” para llegar a sus destinos.
Juan Francisco García, quien reside en el sector Las Colinas del Triángulo de Guaicaipuro, zona alejada del centro de la capital, declaró a El Pitazo que la escasez de combustible ha ocasionado que el transporte público no circule con regularidad por las avenidas donde se encuentran las paradas más concurridas, en vista a de que permanecen en la bomba esperando para surtir de gasoil.
García hizo referencia a que los integrantes del gremio de transporte oficializaron el precio del pasaje a 300 bolívares desde el lunes 3 de junio, a pesar de que ya se había venido cobrando desde la segunda quincena de mayo, sin que las autoridades municipales les colocaran una sanción al no existir una propuesta, ni consulta previa para que fuese discutida por los concejales.
“Seguimos pagando la mala gestión de un gobierno que no ha podido con lo de la escasez de la gasolina. El transporte público sigue fallando y cada vez peor a raíz de este problema que las autoridades no terminan de resolver. En esta ciudad amanecemos solo con cosas negativas, el aumento del pasaje es uno de ellos y las autoridades municipales siguen sin pronunciarse, dejando que desangren al pueblo. Los concejales se han convertido en cómplices”, afirmó este ciudadano.
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En la capital amazónica se ha aumentado el servicio de los camiones piratas, al cual se le ha denominado como “perreras” o “transbarandas”, vehículos particulares que han servido de ayuda, pero que cobran el pasaje de manera especulativa, el cual va desde los Bs. 500 a 1.000 bolívares para poder llegar al centro, donde se concentran las instituciones de gobierno y unidades educativas.
En procesión al centro
La falta de combustible ha obligado a que los amazonenses tomen las calles mucho más temprano que de costumbre. A diario se observa como una gran cantidad de personas se van caminando como si fuera una “procesión de semana santa” al centro, para así poder llegar a sus lugares de trabajo, recorriendo largos kilómetros, y evitar quedarse en las paradas esperando transporte por varias horas.
Ingrid Estrada expresó: “Me ha tocado llegar caminando al centro porque en la parada se pasa mucho tiempo esperando autobús, siempre pasan llenos y no se paran, por eso decidí salir más temprano de casa para llegar a mi trabajo, donde los jefes se han puesto muy estrictos y no entienden lo que pasamos a diario todos los que vivimos lejos. Los gobernantes deben buscar una solución”, sostuvo.
Necesidad al límite
Las fallas en el transporte público es el pan diario en la pequeña urbe ayacuchana y se debe a la falta de combustible. Información extraoficial que se maneja es que las gandolas que llegan no han sido suficientes. En los últimos días en los Pijiguaos, jurisdicción del estado Bolívar, se han generado protestas, situación que ha impedido que la gasolina destinada a Amazonas se quede retenida como medida de presión de aquellos que también presentan el mismo problema.
