Los propietarios de vehículos privados, del transporte público, taxis y el transporte de larga distancia y los conductores extra urbanos, mantienen protestas de brazos caídos ante la dificultad de obtener combustible para las unidades que se encuentran estacionadas en las adyacencias de las estaciones.
La presidenta de la cámara de Comercio, María Pérez, reiteró el quiebre y el cierre del 40% del sector comercial en Tucupita por la aguda recesión económica que atraviesa el país.
El desabastecimiento de la gasolina podría llevar al colapso de todos los prestadores de bienes y servicios. “El transporte que trae los alimentos no puede ingresar al estado por falta de gasolina y esa situación afecta directamente el inventario de los alimentos que vienen de los estados centrales y de los Andes”, señaló un comerciante de rubros vegetales.
Mientras tanto, el malestar aumenta en Los conductores que se declaran en protesta permanente; desde el fin de semana pasado, los demandantes cierran carreteras, calles y toman las instalaciones de las estaciones en señal del reclamo.
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La tarde del miércoles 12 de junio, Tucupita fue incomunicada por varias horas, los choferes denunciaron la presunta fuga de gasolina por los militares y cuerpos de seguridad que extraen el combustible descaradamente delante de los conductores que hacen cola por gasolina.
En el lugar de la protesta, los conductores mostraron una actitud reacia y hostil con los representantes de los medios de comunicación: “No hemos dormidos, tenemos más de 24 horas en esta cola y nos dicen que ya no hay gasolina, cuando se está surtiendo solo 20 litros por unidades, esa situación nos tiene obstinados” señaló una conductora.
Las cuatro estaciones de servicio que surten combustible a la ciudad presentan la misma característica: colas kilométricas.
