Ciudad Guayana.- Los educadores de los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro se sumaron al paro nacional de 72 horas convocado por los sindicatos de docentes que inició este martes, 12 de noviembre. El gremio se unió a pesar de recibir amenazas de despidos por parte de dirigentes políticos y representantes de las distintas Zonas Educativas de la región Guayana.
Según cifras de los representantes sindicales, en el estado Bolívar 80% del personal se unió. En los municipios Heres, Caroní, Roscio y Sifontes denunciaron a los jefes de distritos y supervisores por amenazar y amedrentar a los maestros que se sumaron a la jornada nacional.
“Los obligan a hacer actas individuales cuando deben ser grupales. A los docentes interinos y a los que esperan titularidades les dicen que no se las van a dar y eso no debe ser así. No deben desprestigiar a los profesores y sindicatos”, dijo la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros en el estado, Lina Maradey.
Maradey recordó que es un paro reivindicativo para que se cumplan todos los beneficios establecidos en la contratación colectiva única de los trabajadores del Ministerio de Educación. Por lo que llamó al personal administrativo y obrero a también sumarse a las acciones.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Profesores del municipio Caroní, Doris Guzmán, señaló que los maestros que acudieron a clases lo hicieron bajo amenaza de despidos por parte de las autoridades educativas. «Los maestros se sienten amenazados. Y nuestros colegas dicen tener miedo, pero es que ya nos han quitado tanto, que no deberíamos temer al gobierno», sostuvo la dirigente sindical.
LEE TAMBIÉN
DOCENTES DE LOS ANDES SE SUMARON AL PARO A PESAR DE AMENAZAS
En esta recóndita población fronteriza, donde se deben invertir al menos dos días para llegar desde el centro del país, poco se escuchó sobre el paro convocado para este martes. Tanto docentes como personal obrero y administrativo de escuelas y liceos, así como los propios representantes, están concentrados en hacer hasta lo imposible para que el sistema educativo continúe funcionando.
En las escuelas de Santa Elena atravesaron la ausencia de maestras que se vieron obligadas a migrar a Brasil o a irse a trabajar en las minas para subsistir y ahora solo pueden ir a la escuela quienes viven cerca, debido a la falta de combustible para el transporte.
Paro parcial en Amazonas
En el estado Amazonas, el paro convocado por el gremio de docentes se cumplió de manera parcial y los distintos sindicatos aseguran que la participación rondó un 60%. Los representantes magisteriales basaron las estadísticas en un recorrido que realizaron por algunas instituciones educativas de Puerto Ayacucho, donde los educadores que asistieron cumplieron con una protesta de brazos caídos.
La sindicalista Zurasma Carrasquel dijo que desde la mañana comenzaron a recibir el reporte de los centros educativos, destacando que los maestros se unieron por un salario digno y por una educación de calidad. La docente jubilada denunció además las amenazas hechas por la jefa de la Zona Educativa, Lourdes Rodríguez, de sustituir a quien se declare en paro.
El equipo de El Pitazo constató que en algunos centros educativos la afluencia de estudiantes fue masiva, como es el caso del colegio Gabriela Mistral, donde se convocó a los alumnos junto con sus padres y representantes para entregarles el morral escolar y sus uniformes. La actividad fue catalogada negativamente por los sindicalistas del sector educativo, pues consideran que están jugando con las necesidades de los estudiantes.
Estudiantes no asistieron a clases
Las aulas de las escuelas de Tucupita, estado Delta Amacuro, lucieron con pocos estudiantes, las instituciones estaban desoladas y el silencio reinó en aquellos planteles donde el equipo de El Pitazo pudo constatar que el paro se cumplió en esta población.
De acuerdo con el Sindicato Unitario del Magisterio (Suma), 90% de las instituciones educativas acató el llamado a pesar de que “las autoridades de la Zona Educativa número nueve presionaron a los docentes para que no cumplieran con el llamado. Constatamos que se realizaron supervisiones y visitas repentinas en los planteles para ver quiénes habían asistido. Sin embargo, los docentes están claros del significado de esta convocatoria y dejaron el miedo”, aseguró el secretario general de Suma, Ricardo Celis.
En este estado, algunos educadores han tenido que trabajar en otros oficios, como Nilalex Márquez, docente de la escuela Manuelita Sáenz. Márquez se instaló en la calle para vender verduras y productos del agro para paliar la situación económica y llevar el sustento diario a su familia. “Con el pago del ministerio mi familia y yo nos morimos de hambre así que tengo que rebuscarme como todos lo hacen”.
Con información y redacción de Gladylis Flores, Carlos Suniaga, Glorimar Fernández, Mickey Véliz y Melquiades Ávila.
