Representantes de organizaciones waraos y miembros de las comunidades localizadas en los municipios Antonio Díaz y Pedernales realizaron una asamblea para trazar propuestas y estrategias que permitan buscar solución al aislamiento en que se encuentran por falta de transporte. Más de 35.000 miembros del pueblo indígena en el estado Delta Amacuro están perjudicados, informó Jesús Jiménez, miembro de la organización indígena conocida como Osibu.
“La falta de transporte en las comunidades waraos altera la estabilidad de las comunidades, vulnera el derecho a la salud y expone a la población infantil, adulta, hombres y mujeres a las enfermedades endémicas y crónicas. Ninguna de estas personas tienen oportunidades de llegar a un centro de salud para su atención primaria”, dijo Jiménez.
Esperanza Jiménez, miembro de la organización Warao a Ina, señala el impacto en la educación de las comunidades fluviales: la deserción de los docentes y la migración masiva de las familias indígenas hacia las fronteras de Brasil, Guyana y Trinidad y Tobago es producto de la crisis en que se encuentran los poblados indígenas en el estado Delta Amacuro.
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Andy Calderón, joven warao, reclamó los proyectos que fueron aprobados en la actual administración de Nicolás Maduro en relación con el transporte, que beneficiarían a la población indígena, pero que no se concretaron. «El Gobierno anunció la aprobación de un transporte aéreo con un hidroavión para el transporte de emergencia y la creación del transporte socialista fluvial para los waraos. ¿Dónde fueron a parar esos recursos que fueron aprobados en su momento?», cuestionó Calderón.
Entre sus conclusiones, la representación warao acordó la intervención de las gestiones de las autoridades locales, concejales y el alcalde del municipio, Antonio Díaz, para la búsqueda de soluciones por el colapso del transporte.
