Funcionarios y habitantes de la localidad de Pedernales, en el municipio homónimo, informaron que este domingo, 25 de abril, continúa la búsqueda del grupo de personas que viajaba en una embarcación que naufragó en la franja marítima Boca de Serpiente, varias horas después de zarpar desde La Horqueta, en Tucupita, hasta Trinidad y Tobago la madrugada del viernes, 23 de abril.
La gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández, ofreció una declaración oficial el sábado en la noche, 24 horas después del incidente, y resaltó que su despacho tiene confirmación del hallazgo de dos migrantes muertos y siete rescatados. Precisó que los fallecidos son un hombre y una mujer y dijo que no sabía sus nombres. No mencionó cuántas personas iban en el bote.
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Quienes subieron a la embarcación cuyo nombre no ha sido revelado, son migrantes venezolanos que decidieron abandonar el país en busca de un mejor futuro y se arriesgaron a navegar de forma clandestina por la peligrosa ruta hacia Trinidad y Tobago.
“Estamos dando todo el apoyo moral y en salud a estos venezolanos que por algún motivo se encontraban dentro de esta embarcación. Queremos solidarizarnos con las familias de quienes han perdido la vida”, manifestó Hernández, quien añadió que el gobernante Nicolás Maduro la llamó y está al tanto de la situación.
Un reporte del Cuerpo de Bomberos de Delta Amacuro señaló que el bote zozobró por el fuerte oleaje y la corriente del sector Boca de Serpiente y que el número total de tripulantes era 24, aunque lugareños que hablaron con El Pitazo creen que la cifra es mayor.
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Cabe destacar que el comisionado para los refugiados venezolanos ante la OEA, David Smolansky informó el sábado que su equipo confirmó tres muertos y al menos 17 desaparecidos en el naufragio.
El nuevo siniestro de un bote con migrantes venezolanos ocurrió justo cuando se cumplieron dos años del naufragio de la embarcación Jonnalys José, en el que zarparon un grupo de ciudadanos desde las costas de Güiria hacia Trinidad y Tobago, en abril 2019. En otros dos incidentes, las lanchas Ana María y Mi Refugio zozobraron en el mar, el 16 de mayo de 2019 y el 12 de diciembre de 2020, respectivamente.
