Lo equivalente a 800 mil bolívares pero en moneda brasileña es lo que deben cancelar habitantes de Santa Elena de Uairén para viajar hacia el interior del país. Hasta hace dos meses, el valor del pasaje no pasaba los 300 mil bolívares, costo que subió debido a la escasez de gasoil en las estaciones de servicio que se ubican en esta zona fronteriza.
Conductores que van de Caracas hacia Santa Elena tienen que transportar el combustible en el maletero, el pago de vacunas en las diferentes alcabalas y el riesgo que esta práctica implica los obligó a ajustar los precios.
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«Cobramos 80 reales, que son 800 mil bolívares pero nuestra moneda no la aceptamos porque nada hacemos con ella pues cuando necesitamos comprar repuestos, comida o cauchos en ningún lado nos reciben los soberanos», contó a El Pitazo un chofer de Expresos Guayana.
El drama de la gasolina acompañará a residentes del municipio Gran Sabana durante todo diciembre, pues hasta este miércoles llevaban 12 días esperando por la gandola de combustible que recarga 20 litros por cada vehículo y cinco por moto.
