Caracas.- Luego de denunciar a través de El Pitazo el aumento indiscriminado de la bombona de gas doméstico en el sector La Alcabala de la carretera vieja Petare-Guarenas, en Petare Norte, los vecinos y los dirigentes de las comunas lograron un acuerdo con la empresa Gas Comunal para que se estableciera el pago de Bs. 50.000 como precio fijo de la bombona de 10 kilos de gas doméstico. Antes, el precio fluctuaba a consideración de los proveedores y de los dirigentes del Consejo Comunal de la zona.
El acuerdo que se concretó este 8 de junio solo en ese sector caraqueño, según la información aportada por una líder comunitaria, es prueba de la falta de un monto establecido en el precio del gas doméstico en comunidades populares que son abastecidas Gas Comunal a través de los consejos comunales. Los vecinos de barriadas de todo el país denunciaron en una encuesta realizada en las redes sociales de El Pitazo las irregularidades con el costo de las bombonas de gas licuado de petróleo, necesarias para cocinar y cuya producción y distribución está en manos del Estado.
Incluso en algunas zonas de Caracas y en ciudades del interior del país como Valencia, Maracay, Barquisimeto, San Cristóbal, El Tigre, Ciudad Bolívar y localidades de Sucre deben cancelar entre 2 y 5 dólares para poder comprar cilindros de 10 o 15 kilogramos de gas licuado.
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“En la urbanización Bermúdez de la parroquia Ayacucho de Cumaná, estado Sucre, los encargados del Clap recogieron hace una semana la bombona de 10 kilos en 20.000 bolívares, la de 18 kilos en 30.000 y la de 43 kilos en 75.000 bolívares, pero ahora están pidiendo una diferencia porque hubo aumento y quedaron en Bs. 50.000, 105.000 y 150.000”, fue el testimonio de una vecina a través de un correo electrónico a El Pitazo.
Estos testimonios se repiten en Caracas y otras ciudades. Los usuarios denuncian, además de los altos precios, la exigencia de los proveedores de que les paguen en efectivo la cantidad exigida, lo que dificulta más la posibilidad de obtener el suministro de gas.
Kathy Padrón es vecina del sector La Palomera, en Baruta, y explica que hace poco la comuna de esta localidad indicó que ahora las compras del gas debían ser a través de esta instancia y que se comprará solo una bombona por familia cada 15 días al precio de 50.000 bolívares por el cilindro de 10 kilos.
Padrón explicó que la venta se hará mediante un listado que cada jefe de calle elabore y que deberán pagar por anticipado el servicio. “El precio ha ido aumentando paulatinamente hasta llegar a los Bs. 50.000 de ahora, pero anteriormente el camión venía y podíamos comprar las bombonas que quisiéramos; ahora será solo una”, explicó.
Para esta vecina de La Palomera, la regulación solo complica su situación, pues ella logró comprar cuatro cilindros y se abastecía para esperar hasta que volviera el camión tres meses después; ahora asegura que si no se cumple la promesa de reponer el gas cada 15 días podría perder su negocio de helados, con el que mantiene a su familia y para el que necesita hervir agua constantemente.
“Es que nos dicen que no hay gas, pero los camiones que trabajan en el municipio Linares Alcántara buscan las bombonas de sus amigos o vecinos por $2”, comentó en redes sociales Leidy Villegas, desde Aragua.
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“Gas bachaqueado”
Aunque una circular de Gas Comunal enviada a algunos consejos comunales detalla que a partir de este 8 de junio el precio será de Bs 50.000 para bombonas de 10 kg, de 90.000 para bombonas de 18 kilos, de Bs. 135.000 para las de 27 kg y de 215.000 para cilindros de 43 kg, las denuncias de usuarios en todo el país dan cuenta del incumplimiento de estos montos legalizados por la empresa Gas Comunal.
Algunas personas en la actualidad pagan hasta Bs. 180.000 por una bombona pequeña, como lo reportó Calazan Gil, residente de El Tigre, en el estado Anzoátegui, quien preferiría que las comunas no intervinieran en el proceso, como es el caso de algunas zonas del oeste caraqueño, donde los camiones van por las bombonas y las cobran en 1 o 2 dólares, las marcan y las regresan a sus dueños en un par de días.
Daniel Hernández, desde Barinas, cree que la única solución posible a la corrupción es volver al sistema de repartición puerta a puerta. “Aumentaron, pero lo que debería ser es que la distribución sea como antes, a puerta de casa por los camiones de Pdvsa, ya que los consejos comunales son pura burocracia y corrupción”, dijo en la encuesta de El Pitazo.
