Caracas.- La coordinadora nacional de la Unidad Democrática del Sector Educativo (Udse), Raquel Figueroa, asegura que, a menos de dos meses de la finalización del año escolar 2019-2020, Venezuela no estuvo preparada para las clases a distancia. “El derecho a la educación no se garantizó por falta de recursos”, dijo, y explicó que el Estado le delegó toda la responsabilidad a docentes y familias y no cumplió con sus competencias, establecidas en los artículos 102 y 103 de la Constitución.
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La suspensión de las clases presenciales, anunciadas el 7 de abril por el ministro Aristóbulo Istúriz, según Figueroa, aceleró el colapso del sistema educativo venezolano. Esta situación ya venía siendo denunciada por el gremio, sobre todo desde 2018, cuando las medidas económicas de Nicolás Maduro pulverizaron las promesas del contrato colectivo y, además, comenzaron a registrarse renuncias masivas de docentes en colegios y liceos.
“El escenario no se vislumbra tan bien para el nuevo año escolar. No es solo que se manden y manden tareas y contenidos por correo o por WhatsApp, sino que se garantice el derecho y se forme ciudadanía”, manifiesta Figueroa.
Figueroa cree que luego de la pandemia, se requerirá llegar a un acuerdo social para rescatar al sistema educativo, y en ese convenio deben participar representantes, Estado, docentes y estudiantes. Pero ahora le preocupa que hay grupos que no se están atendiendo correctamente: “¿Qué pasa con los niños con necesidades especiales? ¿Qué pasa con los niños y niñas que se están regresando a Venezuela? ¿Qué pasa con los de los primeros niveles que aprenden mediante juegos?”, cuestiona.
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Para el principio del año escolar 2020-2021 es necesaria, considera, una evaluación a los estudiantes de todos los niveles para evitar la deserción y la exclusión. Además, asevera que si el ministerio no garantiza las condiciones, se profundizará el colapso de todo el sistema educativo.
