La elevada inflación obliga a los venezolanos a cambiar sus patrones de consumo. No solo el queso y los huevos se encarecen, los precios de las frutas y hortalizas también van por el ascensor, lo que implica comprar en menos cantidades.
El precio de las frutas y verduras está por las “nubes”, consumidores aseguran que, si continúa el aumento de los precios, ya no se podrá preparar ni una sopa o condimentar la comida.
“Lamentablemente todos los días aumenta los precios, y se hace muy difícil para nosotros los consumidores adquirir frutas y verduras, por eso en la casa hemos decidido disminuir el consumo de ellas”, indicó Luis Borges, consumidor.
Aseguró que la cebolla de cabeza mantiene un precio al alza. “El sábado vine y costaba 5 mil bolívares y hoy su precio ronda los 7 mil bolívares, al igual que la papa, el tomate y ají”, comentó.
Daniela Jiménez comentó: que “los precios de las verduras cambian, tienen un costo diferente si es en efectivo y otro si es por punto, te cobran hasta el doble por pagar con la tarjeta».
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Para nadie es un secreto que la actual situación de Venezuela, ha provocado que los alimentos incrementen semanalmente o incluso diariamente, su precio tal es el caso de las verduras y las hortalizas que se han convertido en productos fuera del alcance para los habitantes de este municipio fronterizo.
Las verduras eran una alternativa para las familias de la zona, debido a los altos costos de los alimentos tradicionales ricos en proteína animal, pero con los incrementos constantes de estos rubros solo algunas personas pueden adquirirlos y en algunos de baja calidad y hasta malos.
Comprar por kilos es casi imposible ya la gente se conforma con llevar cuatro papas, un pimentón, cinco tomates, dos plátanos maduros, tres cebollas, de lo contrario, no puede llevar nada a casa.
La cebolla, el limón compiten a diario en sus precios, estos rubros han venido desapareciendo del menú de muchas familias por los altos precios que viene registrando, el kilo de cebolla se encuentra a 7 mil bolívares mientras que un kilo de limón sobrepasa los 8000 mil bolívares, denuncian los afectados.
El tomate, papa, aguacate, ají dulce, se consiguen a cinco mil bolívares soberanos el kilo, que llevado a bolívar fuerte son 5 millones de bolívares, precio que deja boquiabiertos a las personas que hacen milagros para tratar que el dinero alcance por lo menos para cubrir la alimentación de una semana, sin contar con las frutas que son imposibles consumirlas en el país.
